El administrador de la Empresa Distribuidora del Sur reveló que los ataques que sectores interesados han lanzado contra la construcción de las dos platas a carbón de Punta Catalina, ha provocado pérdidas al Estado dominicano por más de 200 millones de dólares.
El ingeniero Radhamés del Carmen explicó que por lógica esa pérdida que ha tenido el Estado ha ido a parar a los bolcillos de alguien, que se benefician con la situación del sector eléctrico que impera en la actualidad.
Del Carmen aseguró que agentes económicos ligados al sector harían cualquier cosa para que Punta Catalina no se termine y entre en operación porque para ellos se trata de un asunto de sobrevivencia en ese negocio.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, el funcionario dijo que en el gobierno existe una firme determinación de cambiar la matriz de generación, reducir las pérdidas y hacer eficiente las empresas de distribución y darle 24 horas de luz a la población.
Agregó que esa determinación no tiene marcha atrás en conseguir el objetivo principal que es resolver de manera definitiva lo que son los problemas del sector eléctrico estatal.
“Solo con lo que se ha logrado ya retrasarlas, ya hay pérdidas por parte del Estado por más de 200 millones de dólares, y ganancias de parte de alguien de más de 200 millones de dólares”, ratificó el administrador de la Distribuidora del Sur.
Dijo que los sectores que se oponen a la construcción de las dos plantas a carbón de Punta Catalina no se van a detener en tratar de que esa obra no se concluya.
“O sea el objetivo es obstaculizarla, cerrarle el paso, porque entrando Punta Catalina por lo menos salen seis o siete centrales inmediatamente, porque esas plantas produciendo el kilovatio/hora a siete centavos de dólar nadie más tiene chance”, razonó el ingeniero Radhamés del Carmen.
Recordó que recientemente se hizo una licitación para sustituir los contratos del Acuerdo de Madrid, y solo AES contrató con Itabo I y II que son generadoras de las cuales el Estado es parte de ella, y el gas de Itabo, entonces es obvio que si entra más carbón la competitividad de muchas plantas sería prácticamente imposible.
“Pero ese sector privado que se le dio mediante los contratos del Acuerdo de Madrid del 2001 al 2015 para que hicieran las inversiones que se necesitaran en el parque de generación para que fueran competentes, cuando encontraron unos contratos que le favorecieron se cruzaron de brazos y quería que el Estado llegara al final de dicho acuerdo con los brazos cruzados”, precisó el funcionario del sector eléctrico.
Argumentó que atendiendo a esa realidad fue que se decidió la construcción de Punta Catalina, además por las razones que explicó el presidente Danilo Medina en su discurso del pasado 27 de febrero.
“Yo pienso que ese fuego cruzado se debe a que en las discusiones que hemos tenido en el pacto, nosotros dijimos que el gobierno va a terminar a Punta Catalina y que ya luego decidirá qué hacer con ella, pero que no lo íbamos a vender ahora” argumentó.
Del Carmen preciso que no es lo mismo una planta que cuesta dos mil millones de dólares, a una central que tiene un contrato asegurado de 15 mil millones de dólares para los próximos años con las empresas de distribución.