Hoy 
POR KRISHNA GUHA
En Washington
Los seis administradores principales que quedan en el Banco Mundial han asumido un control diario de la institución, en un esfuerzo por llenar el vacío que deja la inminente partida de su presidente, Paul Wolfowitz.
Wolfowitz acordó traspasar casi todas las funciones ejecutivas el viernes, aunque formalmente se mantendrá como jefe del Banco hasta el 30 de junio. Como se sabe, su renuncia siguió a la publicación de un informe sobre su manejo de un paquete de reasignación a Shaha Riza, una funcionaria del Banco con quien mantenía una relación sentimental.
La junta que representa a los gobiernos que son accionistas del BM no ha sido capaz de llegar a acuerdos
Muchos países querían que Graem Wheeler, uno de los dos gerentes administrativos asumiera el control del Banco, pero Estados Unidos insistió en que no habría un líder interino designado.
En una declaración el lunes el equipo de administración reafirmó el control como un grupo. El equipo está integrado por Wheeler, Juan José DAboub, el otro gerente administrativo; Ana Palacio, la asesora general del Banco; Marwan Muasher, su jefe de relaciones exteriores, Vincenzo LaVia, su jefe financiero, y Lars Thunnel, el jefe de la rama del sector privado IFC.
Esperamos que cada miembro del equipo principal de administración asuma el liderazgo en sus áreas directas de responsabilidad, dijeron. El grupo añadió que se reunirá frecuentemente, establecerá un diálogo estratégico fuerte con los vicepresidentes, y trabajará estrechamente con la junta.
Mientras que continuará el enfoque en nuestros negocios, no será el mismo de siempre, agregan. Prometen aplicar la perspicacia adquirida con nuestra experiencia reciente, con el fin de fortalecer la gobernabilidad y la eficacia en general.
El anuncio se produjo mientras cobran impulso las conversaciones sobre el sucesor de Wolfowitz.
El presidente George W. Bush dijo a Reuters en una entrevista que quería a un estadounidense en el cargo, desestimando las especulaciones de que pudiera acudir a Tony Blair, el primer ministro británico saliente.
Koji Omi, el ministro de Finanzas de Japón, dijo el martes que él respaldó plenamente el interés de Washington en tener un estadounidense como nuevo jefe del Banco Mundial.
El equipo de administración dijo que es vital que el Banco retome su plan de recaudación y que siga adelante con las estrategias ya acordadas, incluyendo las medidas de gobernabilidad y anticorrupción que fueron defendidas por Wolfowitz.
Sin embargo, está por verse si el grupo podrá operar eficaz y coherentemente en las seis semanas que restan antes de la salida de Wolfowitz, y la designación de un nuevo jefe de la institución.
Su membresía incluye personas que chocaron durante las batallas sobre la presidencia de Wolfowitz.
Wheeler pidió que Wolfowitz renunciara, mientras que Palacio fue una firme defensora del presidente; Muasher, un recién llegado al Banco, pasó instrucciones a funcionarios de la entidad para que resumieran informaciones que, finalmente, resultaron erróneas. Daboub, mientras tanto, fue atacado por sus criterios sobre la planificación familiar y el cambio climático.
Muchos profundos conocedores del Banco esperan que, en la práctica, los vicepresidentes que dirigen las divisiones regional y política del Banco, serán quienes en realidad estarán a cargo durante las próximas semanas.
Y mientras no reciban órdenes de nadie, es probable que la mayoría de los vicepresidentes sigan las orientaciones de Wheeler.
VERSIÓN AL ESPAÑOL IVÁN PÉREZ CARRIÓN
