Admirable capacidad de respuesta

Admirable capacidad de respuesta

JOSÉ MIGUEL CARRIÓN
Sin que todavía se aplacaran del todo los fuertes vientos del huracán Dean a su paso por nuestro país, el Ayuntamiento del Distrito Nacional dio a la ciudadanía una admirable, pronta y efectiva capacidad de respuesta. Bastaron 48 horas de intenso y arduo trabajo de más de tres mil hombres y mujeres del ADN y del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo, que sin otro incentivo que el deseo de servirle a la Capital, retiraron miles de toneladas de rocas, piedras, escombros, arena y basura que sepultaban las avenidas George Washington y 30 de Mayo.

Más de tres kilómetros de la Autopista 30 de Mayo, en el tramo comprendido entre los kilómetros 8, 9 y 10 fueron totalmente cubiertos por toneladas y toneladas de los desperdicios arrojados por el embravecido mar, fruto de los vientos de Dean. Lo mismo ocurrió, aunque en menor proporción, en la George Washington, en el trayecto comprendido entre las avenidas Abraham Lincoln y Francisco Alberto Caamaño Deñó hasta el puente flotante y, desde ese punto, a todo lo largo de la avenida Francisco del Rosario Sánchez.

Estos hombres y mujeres, sin ni siquiera tomar en cuenta el feriado largo que concluía el lunes 20 de agosto, se dedicaron en cuerpo y alma a despejar las vías.

Igual de encomiable, justo es decirlo, fue el trabajo desplegado por los servidores y servidoras del Ayuntamiento Santo Domingo Este, que en esfuerzo titánico, lograron reponer, en tiempo récord también, el tránsito en la avenida España y autopista Las Américas.

Cito estos dos casos porque fue evidente el efecto devastador de las fuertes olas sobre el litoral Sur de la Capital y la provincia Santo Domingo. Esa capacidad de respuesta rápida no se hubiera puesto de manifiesto sin la disposición demostrada por el personal de los dos cabildos.

Había que ver, en el caso del Distrito Nacional, la capacidad de entrega de esos hombres y mujeres que, aún con los reflejos de Dean abatiéndose sobre la Capital, dejaban a sus familias en sus hogares o en la casa de vecinos para cumplir una misión que para ellos se tornó sacrosanta y de servicio hacia la comunidad.

Esa capacidad de entrega de los servidores del Ayuntamiento capitaleño, más la aplicación de un concienzudo Plan Estratégico, que supone la recuperación decidida de los espacios públicos, construcción de parques recreativos e infantiles tipo «Canquiñas», la re-adecuación de aceras e isletas, la descontaminación visual de la Capital, el más efectivo programa de higienización de nuestras calles y avenidas, construcción de centros tecnológicos (ya funcionan los centros tecnológicos de la Estación de Transferencia y el del Parque Mirador Sur, y actualmente se construye el de Los Guandules y La Ciénaga y en Cristo Rey la que será la más grande plaza-parque con que contará la Capital) son los factores que marcan la diferencia en la ejecución de políticas municipales, consensuadas con todos los partidos políticos representados en la Sala Capitular.

En La Ciénaga, el ADN construye también la Estación número once del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, un parque infantil tipo Canquiñas, una biblioteca municipal y otras importantes obras que serán puestas al servicio de la comunidad.

A través del programa «Cambia Santo Domingo», el ADN interviene 40 de las principales avenidas del Distrito Nacional, en las que se ejecuta un eficiente programa de arborización en cumplimiento de una Normativa de Arbolado Urbano elaborada por verdaderos expertos en la materia.

Hasta los más enconados opositores a la actual administración del Ayuntamiento del Distrito Nacional han tenido que reconocer que desde allí se actúa con criterio gerencial, sin el nocivo clientelismo político y con un uso racional de los recursos municipales.

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