Admisión de Peralta revela débil posición fiscal del Gobierno

Admisión de Peralta revela débil posición fiscal del Gobierno

Con la admisión del del ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, de que el Gobierno no se embarcará en una reforma tributaria, está reconociendo la débil posición en que está para involucrarse en la discusión de la reforma fiscal, porque se encuentra asediado por casos de corrupción y falta de transparencia, afirmaron ayer los economistas Miguel Ceara Hatton y Pavel Isa Contreras.
La erosión de la credibilidad del Gobierno de Danilo Medina, a juicio de Isa Contreras, impide que pueda ejercer el liderazgo que amerita para conducir un diálogo sobre la reforma fiscal que necesita el país para aumentar las recaudaciones.
Planteó que lo que sí pudiese hacer el Gobierno es tomar acciones para recuperar la credibilidad perdida, primero enfrentando la impunidad e ir más allá de hablar de “independencia” del Poder Judicial.
Precisó que el Gobierno debe tomar acciones creíbles en el combate a la corrupción y prevención de ella, así como transparentar proyectos que han sido cuestionados por la opinión pública.
Agregó que al mismo tiempo que el Gobierno toma acciones, pudiese convocar a un diálogo sobre cómo mejorar la calidad del gasto público.
Sostuvo que si se percibe que la Administración de Medina trata de culpar a funcionarios de otras administraciones en el caso de Odebrecht para protegerse a sí mismo, su credibilidad seguirá siendo cuestionada.
Señala que a medida que pasa el tiempo, la necesidad de aumentar los ingresos se va haciendo cada vez más evidente.
Indicó que la deuda está tragando cada vez más los ingresos del Gobierno y que la situación fiscal es cada vez más complicada.
Cree que la discusión de la reforma fiscal depende mucho de la determinación que perciba la ciudadanía de dejar atrás esta etapa oscura de la corrupción e impunidad.
En tanto, Ceara Hatton dijo que la admisión de Peralta de que no es posible una reforma tributaria deja entredicho la impunidad y el uso poco eficiente de los recursos del Estado.
“Es una decisión sabia del Gobierno. Nosotros lo habíamos dicho desde hace mucho tiempo”, dijo.
Reiteró que no se puede hacer una reforma tributaria mientras no se resuelva el tema de la impunidad, porque no hay garantía de que los recursos que se le den al Gobierno se utilicen de manera adecuada.
“De hecho, lo que el Gobierno está haciendo ahora es reconocer que hay un problema serio de impunidad y, por tanto, no se puede hacer un ajuste tributario”, afirmó.
Expresó que nadie le dará dinero a un Gobierno que está malutilizando los recursos.
“Yo felicito al Gobierno. Ojalá que consigan los recursos y que ahora tenga que gastar mejor”, sostuvo.
Planteó que la cuestión no solo es resolver el problema de mayores ingresos, sino también mejorar la calidad del gasto.
El ministro Peralta dijo el pasado lunes que el Gobierno no se embarcará por ahora en una reforma tributaria y que no están dadas las condiciones para iniciar la discusión.

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