Admite Baninter tenía doble libro

<p>Admite Baninter tenía doble libro</p>

POR TANIA HIDALGO
El ex gerente general de contabilidad del Banco Intercontinental (BANINTER), Príamo Concepción Rodríguez Veloz, declaró ayer ante el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que en esa entidad bancaria operaba un interbanco que era una especie de “libro mayor” distinto al que tenía el banco oficialmente.

Señaló que todos los días se remitía a la Superintendencia de Bancos un reporte analítico del Banínter en el cual no se incluían las operaciones del interbanco, entre las que figuran gastos de publicidad, donaciones y otras operaciones de empresas vinculadas.

De inmediato los abogados del Banco Central expresaron que con estas declaraciones quedaba demostrado la situación de un banco oculto, “lo que es sancionado por la ley con hasta diez años de prisión”.

Asimismo, compareció en la audiencia de ayer, José Américo Montaño Guillén, Gerente de Valores del Banínter, quien expresó que existían dos tipos de certificados de depósito en la entidad bancaria; los denominados normales y los señalados con las siglas T.E., que significaba, según su declaración, “transacciones especiales”.

Montaño Guillén declaró que cuando el listado de “cash reserve” estaba en negativo, el sistema debitaba las cuentas de los depositantes marcadas con “T.E.” y acreditaba esos fondos en la cuenta denominada Caribesa.

Montaño agregó que los depósitos marcados como “T.E.” no estaban en los registros que él llevaba como Gerente de Valores. El tercer testigo a cargo en ser interrogado fue Iván Ulises Moquete, Gerente de Prestamos del Banínter.

En su comparecencia, explicó que en la entidad bancaria existía un producto denominado Cash Reserve el cual generaba un préstamo para cubrir sobregiros y que previa instrucción, su responsabilidad era abrir la línea de Cash Reserve a la cuenta que se le indicaba. 

Dijo que su función era ejecutar los desembolsos de préstamos y que lo hacía por instrucciones de su jefa inmediata Yanina Estévez, quien, a su vez, recibía órdenes del vicepresidente de Operaciones, Marcos Báez Cocco.

Asimismo, indicó que mediante otro producto denominado “venta de cartera” se obtenían los fondos necesarios. Declaró  que se utilizaron las cuentas del Banco Central y de la Superintendencia de Bancos en el Banínter para obtener fondos mediante el producto de venta de cartera sin autorización de esas entidades. 

De su lado, el último testigo del día fue  Lionel Miguel Senior, ex vicepresidente de Banca Privada y Corporativa del Banínter.

Sostuvo que su jefe inmediato lo era Ramón Báez Figueroa, y que pudo detectar que existían algunas cuentas restringidas, que desconocía quien las manejaba. El actual vicepresidente de negocios personales del Banco León explicó además que esa situación no le pareció sospechosa, “porque cada banco tiene su propia política de privacidad”.

En cuanto a las transacciones especiales, dijo que nunca le llegó un listado de “Transacciones Especiales” y que ese era un término muy ambiguo.

A las 9:00 de la noche, la audiencia fue aplazada para el jueves 8 de febrero, en la cual se tiene previsto escuchar como testigos a Benita Ramona Castillo, Manuel Ramón Ruiz Álvarez, José Antonio Díaz Reyes, Ramón Mola Manzueta y Máxima Aracelis Perdomo Cabrera.

Otros testigos tales como Vicente Meran Zabala, Ismael de Jesús González Estrada, Giannina del Pilar Méndez, Castillo Cruz, Laura Guerrero Castellanos de Sharp y Zunilda Paniagua serán citados sucesivamente.

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