Admite dio dinero a partido de Lula

Admite dio dinero a partido de Lula

BRASILIA (AFP).- El publicista Marcos Valerio, acusado de ser el «operador» de un esquema de soborno a un centenar de diputados, confirmó el martes millonarios pagos a decenas de políticos y dijo que no sólo financió ilegalmente al gobernante Partido de los Trabajadores (PT), sino que sus prácticas se remontan al anterior gobierno socialdemócrata de Brasil.

En audiencia pública ante la comisión del Congreso que investiga si hubo soborno a políticos, Valerio dijo que el PT le debe 100 millones de reales (43 millones de dólares al cambio actual), una vez actualizado con los intereses pendientes.

El publicista aseguró que los préstamos, destinados a financiar una contabilidad ilegal del partido, fueron suscritos a pedido del ex tesorero del PT, Delubio Soares, quien le aseguró que el ex ministro jefe de gabinete José Dirceu, «sabía de las operaciones» y las avalaba.

Valerio culpó al ex todopoderoso jefe de gabinete del presidente Luiz Inacio Lula da Silva de su caída en desgracia. Dirceu, que niega las acusaciones, también perdió con esta crisis, que lo llevó a renunciar a su ministerio.

Valerio confirmó el valor de esos préstamos al PT.

El grueso son 55,2 millones de reales (23,6 millones de dólares al cambio actual) suscritos con el aval de sus empresas de publicidad, y cuyo valor «fue directamente pasado al PT o a (los políticos) a quienes Delubio Soares mandaba», según Valerio.

Otros dos préstamos fueron directamente al PT, por poco más de 5 millones de reales (2,1 millones de dólares), con aval del ex presidente del partido José Genoino y el ex tesorero.

Marcos Valerio también confirmó a quien entregó ese dinero, una lista que ya se había filtrado a la prensa, y que incluye a decenas de dirigentes de los partidos aliados del gobierno del presidente Lula.

El publicista declaró este martes por primera vez ante la Comisión del parlamento que investiga el llamado «salariazo».

La comisión intenta comprobar si el dinero de Valerio era en realidad un esquema para asegurar el apoyo de diputados al gobierno y no, como él asegura, para pagar gastos de campaña electoral.

«Yo no compré a nadie», aseguró Valerio, repitiendo lo que ha defendido hasta ahora. «No creo en (que haya habido esos) salariazos» a parlamentarios, dijo.

También defendió que la financiación de contabilidades ilegales de partidos, «es una práctica normal de empresas con políticos».

El sistema explicado por Valerio, es el siguiente: contraía préstamos con bancos brasileños, con el aval de sus empresas, y entregaba el dinero al PT o a los políticos que ese partido ordenaba, para que este dispusiera de una contabilidad que no tenía que declarar.

El publicista de 44 años se beneficiaba a su vez con millonarios contratos de publicidad con el Gobierno. Aun así, aseguró que «nunca di un centavo a ningún ministro, a ningún presidente de la República».

Valerio también reconoció que no inventó ese sistema ahora. El publicista aplicó el sistema de financiación ilegal bajo el gobierno anterior del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), hoy en la oposición.

El publicista confirmó que «ayudó» en la campaña electoral de 1998 del entonces gobernador del estado de Minas Gerais Eduardo Azeredo, hoy presidente del PSDB.

Afirmó no sólo que el valor de ese préstamo, por 9 millones de reales (igual cantidad de dólares entonces) no le fue devuelto, sino que además no osó reclamarlo. Sostuvo no valía la pena pelear, ya que el PSDB era el partido en el gobierno del país.

Valerio comenzó a tener contratos de publicidad con empresas estatales bajo ese gobierno.

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