Admite que oscurecieron la verdad sobre Lehman Brothers

Admite que oscurecieron la verdad sobre Lehman Brothers

El pasado presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke revela en su libro de memorias que, durante la bancarrota de Lehman Bro- thers, Henry M. Paulson, entonces secretario de la Tesorería, y él deliberadamente oscurecieron las cosas cuando se les preguntó sobre esa quiebra muy al principio, lo que permitió que se arraigara la narrativa de que el gobierno deliberadamente permitió el derrumbe del banco.

“En testimonio ante el Congreso rendido inmediatamente después del colapso de Lehman, Paulson y yo fuimos deliberadamente muy vagos al hablar de si se hubiera podido salvar a Lehman”, señala Bernanke. “Pero de antemano nos habíamos puesto de acuerdo en ser vagos, pues nos preocupaba profundamente que reconocer nuestra incapacidad de salvarlo lesionara la confianza del mercado e incrementara las presiones sobre otras empresas vulnerables”, confiesa Bernanke en su obra, según una publicación de The New York Tikmes.

Ahora, Bernanke rectifica esa posición. “Me pregunto si debimos haber sido más sinceros y no solo porque nuestra vaguedad promovió la errónea opinión de que pudimos haber salvado a Lehman.”Según la publicación, la confesión ayuda a llenar

un vacío importante en el concepto público sobre el fracaso de Lehman, quizá el momento más debatido de la crisis financiera y que por mucho tiempo se consideró el factor desencadenante. Bernanke ha tratado de sustentar un argumento similar en entrevistas anteriores, pero nunca de manera tan clara y enfática. Y tampoco había reconocido tan directamente que Paulson y él acordaron lo que dirían en público en los días posteriores al colapso de Lehman.

Durante años ha habido mucha especulación sobre si el gobierno hubiera podido salvar a la empresa y si su quiebra fue una decisión política. Las fugas de información de la oficina de Paulson _ en el sentido de que el gobierno no iba a poner dineros públicos en la firma _ así como los comentarios de Bernanke y Paulson en las semanas posteriores al colapso, avivaron las llamas antes de que empezaran los intentos de rescatar a Lehman.

“La declaración de Paulson de que no se usaría dinero del gobierno para salvar a Lehman, tanto antes como durante el fin de semana, comprensiblemente alimentaron la creencia de que habíamos decidido dejar que quebrara Lehman”, señala Bernanke, refiriéndose al crucial fin de semana de mediados de septiembre de 2008, cuando se hizo evidente que nadie saldría al rescate de Lehman. “Hank (Paulson) tenía varias razones para decir lo que dijo, como su incomodidad personal y política con el rostro de rescates impopulares de instituciones demasiado grandes para quebrar.”

Pero Bernanke señala algo muy importante: “Las declaraciones de Hank en cierta medida estaban fuera de lugar, en el sentido de que los préstamos de la Reserva eran los únicos fondos gubernamentales disponibles. Habría sido decisión de la Reserva _ no de Hank ni de la Tesorería _ hacer o no el préstamos, en caso de que se hubiera considerado viable un préstamo del monto necesario para salvar a la empresa.”

Paulson ha sostenido desde hace largo tiempo atrás que sus declaraciones fueron tácticas, dirigidas a tratar de presionar a otros bancos para que pusieran su propio dinero a fin de rescatar a Lehman.

ZOOM

 

Acelerar crisis

Al escribir en su libro sobre los eventos que rodearon la caída de Lehman, Bernanke observa que le preocupaba que Goldman Sachs y Morgan Stanley fueran los siguientes en la línea y que si el público pensaba que la Reserva Federal no podía salvar a esas firmas, eso solo hubiera acelerado la crisis.

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