Admiten deudas con trabajadores

Admiten deudas con trabajadores

SANTIAGO DE CHILE (AP) — La presidenta Michelle Bachelet reconoció ayer que hay deudas pendientes con los trabajadores y que la reciente protesta laboral fue “un llamado de alerta”, pero dijo que hay espacios para el diálogo y rechazó las presiones y la violencia.

 La mandataria enfrentó el miércoles un desafío de los gremios, descontentos con lo que consideran la aplicación de políticas económicas neoliberales. Y el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, socialista como la mandataria, advirtió que si no hay un diálogo con las autoridades y los empresarios convocarán a nuevas protestas. 

“Es indispensable que (en) muchos de esos puntos que la CUT ha planteado sigamos avanzando en este país, porque hay deudas pendientes”, dijo Bachelet ayer en declaraciones a radio Cooperativa. 

Agregó que “cualquier iniciativa que signifique velar por los derechos de los trabajadores, porque haya salarios más justos, en democracia, sin violencia, es una iniciativa que es perfectamente legítima”. 

Pero señaló que “lo que no aceptamos es que se trate de presionar a través de una movilización (por) derechos que pueden ser legítimos, pero que a través de una movilización violenta va en contra de los derechos de otros”.

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