La Cámara de Cuentas dio a conocer ayer una auditoría practicada al Ayuntamiento del Distrito Nacional en el que la institución cumplió “razonablemente” en todos sus aspectos materiales con la ley general de Presupuesto y las normas de contabilidad aplicables al sector público.

Aunque la auditoría señala algunas inobservancias de procedimiento en el período evaluado, durante el cual el cabildo capitalino ejecutó un presupuesto de 1,675 millones de pesos, éstas no tienen implicaciones penales.

En la resolución de la Cámara de Cuentas esta indica que “el estado de ejecución presupuestaria antes mencionado presenta razonablemente, en todos sus aspectos materiales, los ingresos recibidos y los desembolsos realizados por el ADN, desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2011, de acuerdo con la Ley Orgánica de Presupuesto y de conformidad con las Normas de Contabilidad Aplicables al sector pública establecidas por la Dirección General de Contabilidad Gubernamental”.

Entre las inobservancias señaladas está que en la nómina del cabildo hay 81 personas que están en nómina en otras instituciones públicas, pero la misma auditoría indica que la mayoría son policías, militares y pensionados civiles. El cabildo explicó que el personal militar y policial que sirve a la institución permanece en los cuerpos castrenses.

También se señala que el cabildo retuvo 33 millones de pesos en impuestos y no pagados a la Dirección General de Impuestos Internos, a lo que el cabildo señaló que la propia entidad impositiva puede dar testimonio de que tiene vigente un acuerdo de pago el cual se está cumpliendo a cabalidad.

Incluye también que varias facturas saldadas no le habían colocado el sello de “pagado”, que obras municipales construidas no contaban con el permiso de construcción del Ministerio de Obras Públicas o que para el avance de obras se había entregado adelantos mayores que lo establecidos. “Como se puede, ver son asuntos de procedimientos”, puntualizó el cabildo.

El Ayuntamiento del Distrito Nacional manifestó que la resolución de la Cámara de Cuentas da un espaldarazo a los esfuerzos institucionales por el correcto manejo de los fondos públicos ya que reconoce el cumplimiento de la Ley de Presupuesto y las normas de contabilidad pública.

Indicó que ninguna de las inobservancias encontradas tiene tipo penal, sino que son asuntos de procedimientos, la mayoría de las cuales ya hace tiempo que fueron corregidas conforme a las normas contables.