POR CARMEN MATOS
El Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) prometió ayer que el parque Enriquillo, en Villa Francisca, se convertirá dentro de dos meses en el área de esparcimiento modelo del Distrito Nacional.
El anuncio, que hizo el secretario general del cabildo, Domingo Contreras, fue recibido con desconfianza por los buhoneros y personas que frecuentan el lugar, quienes afirman que no es primera vez que dicen que se va a terminar ese parque.
Sin embargo, Contreras sostuvo que las autoridades edilicias están determinadas a entregar el espacio, que pretenden que recobre su atractivo familiar.
Indicó que además de incluir un parque Las Canquiñas y ruta interna de bicicletas, en la edificación se colocarán nuevos bancos, jardines y luminarias.
Aunque Contreras no ofreció detalles sobre la inversión del proyecto, declaró que el presupuesto está siendo estudiado por una comisión y que podría ser aprobado por la Sala Capitular la semana próxima.
El parque fue inaugurado el 17 de agosto de 1930, un día después de la toma de posesión de Rafael Leónidas Trujillo como presidente de la República y recibió el nombre de su madre, Julia Molina hasta la caída de la tiranía.
Sus alrededores tienen cerca de una década en estado deplorable. De día funciona como un mercado y en las noches, es hotel de paso para prostitutas, homosexuales y vagamundos. Esto, sumando a los constantes atracos, ha provocado que residentes del área prefieran desplazarse a otros lugares de esparcimiento.
Así lo atestiguó ayer Felipe Cedano, quien tiene 47 años desempeñándose en la venta de billetes de Lotería Nacional en el lugar. Indicó que según avanza la noche, la gente se desplaza con precaución, debido a las carencias de iluminación.
La actividad comercial informal parece ser lo único que resta del parque que en las décadas de1930 y 1940 servía de escenario para presentaciones artísticas.
En julio pasado fue cercado con pedazos de zinc y desde entonces funciona como centro de operaciones y depósito, para las transformaciones de la avenida Duarte. Por ello, en su interior alberga restos de materiales de construcción, postes de luz y maquinarias.
Buhoneros no han recibido advertencia de reubicación
Fernando Castro, un vendedor de billetes y quinielas que tiene cerca de 30 años funcionando en las inmediaciones del parque Enriquillo recibió ayer con sorpresa el anuncio del cabildo capitalino de que el espacio estaría completo dentro de dos meses.
Dijo que no ha recibido orden de reubicación, aunque hace algunos años que a algunos buhoneros se le ofreció una indemnización y la promesa de que serían colocados en el mercado Modelo o en la plaza de la avenida José Martí, construida para esos fines. Tras reconocer que el entorno del parque luce desorganizado por la actividad comercial del área, señaló que el hecho de que se les mueva afectará su bolsillo porque han hecho clientes fijos.
El movimiento y la gente viene es a la Duarte porque aquí están las tiendas, precisó.
Juan Antonio Valerio, mayorista de fracatanes, y billetes y que suple a todos los de la zona, aseguró que independientemente de lo que hagan, no nos vamos a mover muy lejos.
En la acera del parque Enriquillo se venden frutas, piezas de ropa, juguetes, frituras y además funciona una parada de guaguas.
Un poco de historia
La construcción del parque Enriquillo se inició en 1920, durante el gobierno de Horacio Vásquez y concluyó 10 años más tarde.
El costo total de la plaza fue de RD$25 mil, mientras que el de la instalación eléctrica ascendió a sólo RD$110, a cargo de la casa Federico Geraldino.
Se trata del único espacio público de Villa Francisca.
Está ubicado en el perímetro de la avenida Duarte y las calles José Martí, Caracas y Ravelo.
Ha sido intervenido por el ayuntamiento en varias ocasiones.