La Alianza Dominicana Contra la Corrupción, ADOCCO, pidió a los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, CNM, no perder la gran oportunidad de escoger jueces que reúnan las condiciones éticas, morales, profesionales y sobretodo que hayan tenido una trayectoria íntegra y sin ningún tipo de cuestionamientos en su vida personal y en el desempeño de sus funciones como juez.
A juicio de la organización de la sociedad civil, el órgano instituido por la constitución para escoger a los responsables de integrar el máximo órgano judicial, no puede desaprovechar esta gran oportunidad, para llevar a este importante estamento a jueces cuyo comportamiento, se inscriba dentro de los preceptos del Código Iberoamericano de Ética Judicial, tal como se desprende del artículo 11 que reza “El juez está obligado a abstenerse de intervenir en aquellas causas en las que se vea comprometida su imparcialidad o en las que un observador razonable pueda entender que hay motivo para pensar así”.
De igual forma el presidente de la entidad que lucha contra la corrupción, Julio César De la Rosa Tiburcio, la honestidad, se establece a partir de la actuación transparente del responsable de juzgar la suerte de un ciudadano por actuaciones que pudieran imputársele a ese juez, por ello entendemos que el CNM debe tomar en consideración al momento de ponderar las evaluaciones de los postulantes lo estipulado por el Código Iberoamericano, en su Artículo 79 establece “La honestidad de la conducta del juez es necesaria para fortalecer la confianza de los ciudadanos en la justicia y contribuye al prestigio de la misma”.
Prosiguiendo con el Artículo 80.- El juez tiene prohibido recibir beneficios al margen de los que por Derecho le correspondan y utilizar abusivamente o apropiarse de los medios que se le confíen para el cumplimiento de su función. Al igual que el Artículo 81.- El juez debe comportarse de manera que ningún observador razonable pueda entender que se aprovecha de manera ilegítima, irregular o incorrecta del trabajo de los demás integrantes de la oficina judicial.
Si partimos de lo establecido por el Artículo 82 del referido instrumento ético, que dice “El juez debe adoptar las medidas necesarias para evitar que pueda surgir cualquier duda razonable sobre la legitimidad de sus ingresos y de su situación patrimonial, los que pretenden mantenerse o ser escogido para la alta corte, deben responder a cualquier cuestionamiento que le sea formulado, por la vía que fuere”.
Como seguimiento al proceso de evaluación de los aspirantes a optar por una posición en la Suprema Corte de Justicia, la organización, solicitó el pasado 14 de marzo, al Consejo Nacional de la Magistratura, las evidencias depositadas por el Procurador General de la República Jean Alain Rodríguez, sobre las cuales, basó las preguntas a la magistrada Miriam Germán Brito, durante la entrevista, las cuales debieron ser respondidas ampliamente, posteriormente, como deben hacer todo funcionario público, obligado a someterse al escrutinio público, con la mayor transparencia posible.
Estaremos atento al desarrollo del proceso de evaluación y posterior selección, ya que aspiramos que la Suprema Corte de Justicia, vayan los mejores hombres y mujeres, que actúen con total apego a los pilares de la justicia, como la accesibilidad, prontitud, gratuidad y equidad, lo que sólo podría lograrse con la voluntad de los integrantes del consejo, sin caer ni en populismo y mucho menos favoritismo, donde se respete el debido proceso, el respeto y pueda consolidar la confianza, que por actuaciones de algunos jueces, se ha visto disminuida. Terminó diciendo De la Rosa Tiburcio, vocero de la entidad.