La Asociación Dominicana de Profesionales del Cine (Adocine) afirmó ayer que de ser derogados los incentivos a la industria cinematográfica, contenidos en la Ley de Cine 108-10, como propone el proyecto de reforma fiscal, el país perdería 30 mil puestos de trabajo y unas 375 empresas formales cerrarían sus puertas.
Hans García, presidente de Adocine, dijo que esa disposición del Gobierno además, mataría el sueño de miles de estudiantes que cursan la carrera de cine en diferentes universidades, que no tendrían donde trabajar cuando concluyan sus estudios universitarios.
Puede leer: Representantes de diferentes sectores son escuchados por los diputados con relación a la reforma fiscal
“Pero no solo eso, sino que el Gobierno estaría perdiendo la oportunidad de recibir dinero de la inversión extranjera, como resultado de películas realizadas en el país”, expresó García, durante una asamblea informativa con todos los miembros de la industria cinematográfica.
Irán hoy al Congreso
En el encuentro, los cineastas trataron los puntos que presentarán esta tarde ante la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, que conoce el proyecto, y las acciones a seguir en su lucha para que las autoridades desistan de quitar incentivos a ese sector.
El presidente de Adocine manifestó que el sector hará todo lo posible para que los legisladores entiendan que al eliminar los artículos 34 y 39 de la Ley de Cine 108-10, no solo están eliminando un número, sino toda una industria.
De su lado, Daniel Reinoso, actor y productor de cine, aseguró que esa medida afectaría cerca de 100 mil personas que dependen de la industria cinematográfica.
Agregó que gracias a la ley de cine películas dominicanas han llegado a festivales internacionales, a demás suplir las producciones extranjeras con el talento local.