Adolescencia: Un período temido o una oportunidad de futuro

Adolescencia: Un período temido o una oportunidad de futuro

La adolescencia, esa etapa que transcurre entre la infancia y la edad adulta, presenta unas características y necesidades que han de ser debidamente atendidas.

Aún hoy en día se mantiene una opinión inadecuada sobre la adolescencia, pues comúnmente se considera que durante esta fase de sus vidas se puede esperar una conducta anormal.

Se dice de estos jóvenes que viven en un período de extrema inestabilidad y turbulencia emocional, de ruptura total con lo anterior, de pensamiento irracional, e incluso de una etapa de psicosis normal y disarmonía generacional.

Contraria a esta idea, Inés Hidalgo, presidenta de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (SEMA) y directora de la revista Pediatría Integral, de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria de Atención Primaria (SEPEAP), sostiene que “la mayoría de los adolescentes superan esta fase sin problemas”.

No obstante, la tendencia está cambiando y “la adolescencia ha pasado de ser considerada como un período temido a ser una etapa de especiales oportunidades para el desarrollo”, manifiesta.

Pero, ¿cuál es el origen de estas falsas creencias? Según la facultativa, “a menudo están originadas en conceptos psicoanalíticos y no en investigaciones científicas contrastadas”.

Así pues, durante la adolescencia se alcanzan los objetivos psicosociales necesarios en su evolución a la edad adulta: adquirir una independencia respecto a los padres, tomar conciencia de la imagen corporal y aceptación del cuerpo, relación con los amigos y adopción de estilos de vida, establecer una identidad sexual…

¿Cuáles son los mitos sobre la adolescencia?
Estos son algunos de los mitos en relación a los adolescentes y sus desmentidos científicos:

“El desarrollo del adolescente normal es turbulento”: No existe ningún estudio que confirme tal creencia. “Está claramente demostrado que el 80% de los adolescentes no pasan por un período tumultoso, se llevan bien con sus padres y familiares, les gusta estudiar y trabajar y se interesan por los valores sociales y culturales de su entorno”, confirma.

“La adolescencia es un período de gran emotividad descontrolada”: Los estudios no han mostrado diferencia alguna con la emotividad de los niños. Sí se detecta que, cuanto mayor es el adolescente, más negativo es su estado de ánimo, lo que puede deberse a las obligaciones y responsabilidades escolares y laborales crecientes.

“El pensamiento de los adolescentes es irracional e infantil”: En la adolescencia se pasa del pensamiento concreto al pensamiento abstracto con proyección de futuro, característico de la madurez. Sobre los 12 años se alcanza el desarrollo cognitivo con capacidad de pensar en abstracto, y a los 15-16 el desarrollo moral, el saber lo que está bien y mal.

Con esta serie de mitos sobre la adolescencia “se corre el riesgo de no identificar a tiempo lo que realmente es peligroso y patológico”. Es por ello que “es de vital importancia que profesionales sanitarios, padres y profesores reconozcan que estas creencias no son ciertas”, matiza Hidalgo.