Yessica Ortega Lachapel 
Concebir un embarazo a destiempo no sólo supone consecuencias y cambios significativos para los futuros padres.
Esta situación puede cambiar su vida y su entorno por completo, debido a todo lo que implica tener un hijo cuando no se cuenta con los requerimientos necesarios para asumir dicha responsabilidad.
Datos encontrados en el portal del Fondo de Población de las Naciones Unidas- República Dominicana (UNFPA, por sus siglas en ingles) señalan que “una de cada cinco adolescentes, de 15 a 19 años, está o ha estado embarazada, siendo mayor la probabilidad entre las poblaciones más pobres. Se establece también que suele pasar que un año después del primer embarazo, se produzca un segundo”.
Además, de acuerdo a los resultados de un estudio realizado por esta misma institución en el año 2015, 34,453 de los partos, cesáreas y abortos en el país correspondieron a niñas y adolescentes, entre los 10 y los 19 años, es decir, 27.35 por ciento de todos los casos, de acuerdo a datos preliminares recogidos por la Dirección de Información y Estadísticas del Ministerio de Salud Pública (MSP).
A sabiendas de la problemática latente en el país y conscientes de que muchos casos de embarazos en esta etapa de la vida se presentan por falta de conocimiento en estos temas, el Centro de Promoción de Salud Integral de Adolescentes, el cual es dependencia del Ministerio de la Mujer, ofrece orientación de una manera dinámica a los adolescentes que acuden allí.
Este peculiar centro tiene como objetivo principal ofrecer información y educación integral en sexualidad a los adolescentes que les permitan la toma de decisiones favorables con relación a su salud sexual y salud reproductiva.
Marina Pérez, encargada del lugar, señala que con estas salas interactivas buscan explicarles a los jóvenes cómo repercute en su vida un embarazo en la adolescencia, pero además tocan otros temas importantes para el desarrollo óptimo de los adolescentes, así como diversos factores de riesgos, por lo general presente en esta etapa de la vida.
Aquí los asistentes no solo reciben los conocimientos basados en teorías, sino que los promotores profesan con el ejemplo. Los chicos que acuden aquí realizan un recorrido por diversas salas que conlleva un espacio de tiempo de una hora, más o menos.
El recorrido inicia pasando por una gran puerta que recrea el canal vaginal; una vez aquí dentro los asistentes escuchan latidos de bebé en el vientre materno y este está dotado con todas las comodidades para sentirse en la barriga de mamá.
Una vez pasada esta sala que llena de júbilo a cualquiera, se sigue descubriendo todo lo que ofrece este interesante lugar. Cada una, recrea diversas problemáticas de la vida del adolescente, ofreciéndole pautas y soluciones para enfrentarlas, buscando de este modo reducir los índices de embarazos en adolescentes, las infecciones de transmisión sexual, la baja autoestima, entre otros temas de interés.
La jornada es llevada a cabo por jóvenes facilitadores capacitados que ofrecen orientación a los adolescentes; gracias a que el recorrido es interactivo, los chicos pueden formular preguntas y sus dudas serán aclaradas ahí mismo.
Cifras. Desde la apertura del centro hasta la fecha un total de 12,465 personas (entre adolescentes y acompañantes) han sido capacitas en materia de Salud Integral de Adolescentes.
