¿Adónde llevarán a Diego Maradona?

¿Adónde llevarán a Diego Maradona?

BUENOS AIRES (AFP).- El ídolo futbolístico Diego Maradona abandonará en las próximas horas el sanatorio donde está hospitalizado, pero aún no se decidió adónde tratarán su delicada salud y la adicción a las drogas, debido a diferencias entre el paciente, la familia y los médicos, dijeron ayer viernes fuentes del círculo de amigos y parientes.

La salida de Maradona se demoraba sin embargo el viernes por las discusiones entre los familiares y los médicos de la clínica Suizo-Argentina que quieren que complete el tratamiento por sus dolencias, entre ellas, la afección cardíaca-pulmonar por la que estuvo al filo de la muerte durante su primera hospitalización, entre el 18 y el 29 de abril.

Los profesionales del sanatorio dicen que Maradona requiere un centro asistencial que lo trate por su adicción, pero también que esté capacitado para atender otros delicados síntomas del paciente.

Maradona tiene «una arritmia ventricular severa, hipoglucemia (insuficiencia de glucosa en la sangre), trastornos graves sicológicos y síndrome de abstinencia», dijeron a la AFP allegados al ex jugador.

Varios centros asistenciales especializados en adicción a las drogas se habrían negado a recibir al ex jugador como paciente y por ello la familia evalúa incluso la posibilidad de que intervenga un juez, señalaron esas fuentes.

Maradona, de 43 años, expresó que quiere irse de inmediato del sanatorio y pidió volver a la lujosa casa de campo con cancha de golf de General Rodríguez, a 50 Km al oeste, propiedad de un empresario de la industria lechera, o a Cuba, donde vivió por largas temporadas desde 2000.

Se impidió así de momento que se repitiera la historia de la primera internación de quien llaman ‘el Diez’, cuando abandonó la clínica con el alta de su polémico médico Alfredo Cahe, pero no de los profesionales que lo atienden en la clínica y se instaló en esa residencia de campo, donde cometió toda clase de desarreglos que llevaron a una segunda internación.

En las deliberaciones actuales sobre el destino inmediato del ex estelar para ser tratado por su adicción a las drogas participan su ex esposa, Claudia Villafañe, los profesionales de la Clínica Suizo-Argentina donde es asistido y otros familiares, pero Cahe quedó relegado en las últimas horas

La dirección de la clínica no difundió el viernes el habitual parte informando sobre la salud del mejor jugador de los años 80, tras reportar el jueves que estaba mejor de su dolencia cardiológica y pulmonar.

El presidente del directorio del sanatorio, Claudio Belocopit, negó que Maradona haya tenido actitudes agresivas el jueves, como señalaron versiones de prensa, según las cuales padeció de una crisis de abstinencia y se habría peleado con su hermano Lalo y con Villafañe.

«Simplemente manifestó a su médico el deseo de irse, lo demás no fue cierto», aseguró Belocopit.

Maradona, de 43 años, se mantiene sedado en la habitación 407 de cuidados críticos ubicado en la cuarta planta de la clínica, mientras se producen las discusiones sobre su destino.

Entre las alternativas de traslado figuraba un centro para tratamientos prolongados contra las adicciones en Argentina, dado que Maradona planea participar en la fiesta de 15 años de su hija menor, Gianina, el 21 de mayo.

También se consideró la posibilidad de que continúe su tratamiento en el centro de salud La Pradera, en Cuba, y hasta se evaluaron alternativas nuevas en Inglaterra, Canadá, Australia y Antigua y Barbuda.

El presidente cubano Fidel Castro puso a disposición de la familia de Maradona un avión charter para que viaje a La Habana y continúe su tratamiento de rehabilitación a las drogas, informaron el jueves fuentes del entorno del ex jugador a la AFP.

El ex capitán de la selección argentina tenía previsto viajar esta semana a la capital cubana, pero el viaje quedó frustrado por una recaída que motivó su segunda hospitalización.

«Tenemos miles de oportunidades de todos lados, invitaciones de las mejores clínicas del mundo en adicción, en bulimia y anorexia, pero Diego, por propia voluntad, siempre eligió Cuba», había dicho Cahe el miércoles.

El campeón del Mundial de México-86 fue ingresado por segunda vez en la clínica el miércoles pasado después de haber incurrido en toda clase de desarreglos durante su estadía en la residencia de campo, incluidas comilonas, actividades deportivas y paseos con el torso desnudo con bajas temperaturas.

También recibió a decenas de visitantes y no descansó lo necesario para un paciente que días antes había estado conectado a un respirador artificial luchando entre la vida y la muerte.

Los hinchas ya no se acercan en gran número como ocurrió durante su primera hospitalización, pero centenares de ‘piqueteros’ que integran entidades de pobres y desocupados expresaron este viernes su apoyo al ídolo frente a la clínica.

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