POR MARÍA MERCEDES
Después de un año de arduo trabajo, la Asociación Dominicana de la Pequeña y Mediana Industria (Adopmi) se reunió con sus integrantes y con personas que han ayudado al fortalecimiento de su sector para celebrar la XI Premiación Nacional a la Calidad Industrial, actividad que fue aprovechada para distinguir a varias personalidades.
Entre los galardonados estuvieron Alfredo Pacheco, presidente de la Cámara de Diputados; Gabriel del Río Doñé, ex dirigente sindical; Luis Marino López, propietario de los restaurantes Adrians Tropical; monseñor Agripino Núñez Collado y Eduardo Muñíz, así como de la empresa Cerámica Industrial del Caribe. En el acto se rindió un homenaje Post Mortem a Don Manuel Corripio García.
Silverio Ramírez, presidente de Adopmi, en su discurso destacó que es una institución sin fines de lucro, fundada en 1993, gracias a la iniciativa de un grupo de industriales, técnicos y profesionales, con la meta de fortalecer y desarrollar el sector de la pequeña y mediana empresa.
Desde diciembre de 1994, Adopmi realiza con éxito esta premiación, donde se reconocen a distinguidas personalidades por sus aportes al sector y al fortalecimiento de la institucionalización. También reconocemos industrias por su esfuerzo de modernización y por la calidad de sus productos, afirmó.
Al referirse a las virtudes de los homenajeados indicó que Don Manuel Corripio fue un hombre de brillante trayectoria y ejemplo empresarial. Don Manuel enseñó a muchos empresarios, y su conducta le llevó al éxito.
Luego de recibir la distinción de su padre, José Luis Corripio Estrada agradeció el gesto diciendo: Mi padre se hubiera sentido muy contento de recibir este premio de parte de un grupo como éste de la pequeña y mediana industria. Él falleció pensando que era un pequeño y mediano empresario.
Agregó: Independientemente de cual fuera la realidad, papá siempre tenía caminos por delante que mejorar y superar, por lo tanto en su conciencia nunca pensó que era un gran empresario.
El empresario dijo que la realidad en la clasificación de la dimensión de pequeños, medianos y grandes reside en el deseo de seguir creciendo y progresando y papá siempre fue un trabajador que deseó seguir mejorando y progresando. Pequeño y mediano es un camino siempre en trayecto, siempre en progreso y eso sería un consejo que papá les hubiera dado si él estuviera presente. Gracias por esta distinción, me siento muy contento de recibirla en nombre de mi padre, puntualizó.