El presidente de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona), Aquiles Bermúdez, postuló ayer que en la República Dominicana urge una política “clara y estable” de incentivos, que defina con certeza cuáles son los marcos legales y condiciones con los que contarían los inversionistas y financistas, para hacer negocios en el país.

Al pronunciar un discurso en el almuerzo anual de Adozona, que encabezó el presidente Danilo Medina, Bermúdez señaló que los interesados en hacer inversiones en el país necesitan hacer sus proyecciones financieras y ver cuáles serían los costos y retornos para tomar sus decisiones a largo plazo.

“En República Dominicana se lleva a cabo un proceso de consulta con el sector industrial local y el Gobierno, con la finalidad de poder contar con una legislación de zonas francas evitando afectar al productor nacional y los ingresos del Estado”, expresó Bermúdez al hablar frente al mandatario, funcionarios, diplomáticos y empresarios que participaron en el encuentro, celebrado en el hotel El Embajador.

Altos costos afectan competitividad. La parte central del acto consistió en una conferencia a cargo de Martín Norman, especialista en desarrollo del sector privado, del Banco Mundial, quien señaló que la competitividad de la República Dominicana en materia de inversión extranjera se ve afectada por el “exceso” en la electricidad, los elevados costos en el transporte terrestre y en que tiene la mano de obra más cara de la región, solo superada por Puerto Rico.