POR M. ARISTY CAPITAN
El presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Eduardo Cuello, expuso ayer la necesidad de que el sistema educativo dominicano evalúe con seriedad a los maestros para establecer cuáles son sus debilidades y, posteriormente, ayudarlos a corregir sus fallas.

Cuello entiende que también es necesario que se revisen los pensums de la carrera de Pedagogía para que los maestros que egresen de las universidades tengan las capacidades que requiere la sociedad moderna.

Tras señalar que los maestros no son culpables del fracaso del sistema educativo dominicano, Cuello sostiene que las universidades tienen una gran responsabilidad de lo que sucede en las escuelas dominicanas: si no capacitan bien a los maestros, éstos no pueden enseñar bien a los niños.

A juicio de Cuello uno de los principales escollos de la educación dominicana es la falta de inversión. “Se necesita una buena, correcta y significativa inversión en la educación. En los últimos años hemos carecido de presupuestos que puedan garantizar la puesta en ejecución de políticas y de proyectos educativos”.

También se requiere, apunta Cuello, que las autoridades y el gobierno dispongan de verdadera voluntad para solucionar los problemas. Además deben entender que la educación es el sostén y la base para que la nación se desarrolle y llegue la modernidad.

“Pero la sociedad en su conjunto debe entender que es necesario mancomunar, aunar voluntades y sumar esfuerzos. Independientemente de quién esté en el gobierno hay que hacer un verdadero compromiso con la educación. Sólo así habrá un sistema educativo eficiente y capaz”.

Otro punto importante es mejorar las condiciones de vida de los maestros, algo que sólo podrá lograrse con una mejoría sustancial de sus salarios. “Con un bajísimo salario y otras tantas limitantes que tenemos los maestros, como resultado de la falta de voluntad, de inversión y de compromiso del gobierno, no se puede hacer mucho. Esos son los aspectos que matizan lo que es la ineficiencia del sistema educativo dominicano”.

Sobre los “grandes flagelos” de la educación actual, Cuello puntualiza que son la deserción escolar y el ausentismo. “Ellos matizan el fracaso y apuntan al colapso de la educación dominicana”.