SANTIAGO.- La situación educativa de la provincia de Santiago fue considerada como Acaótica@ por dirigentes de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) porque las que fueron afectadas por el terremoto y declaradas peligro público no han sido reparadas y las que están en construcción fueron paralizadas, además de que faltan butacas y pizarrones.

En las escuelas de Don Pedro, al este de la ciudad, más de mil alumnos reciben docencia en ranchetas en las que el sol y las lluvias afecta a los estudiantes en las horas de clase.

Igual situación viven los estudiantes de las escuelas públicas de Sabaneta y Las Palomas, donde se paralizaron las clases porque el plantel todavía está en construcción.

Mientras que las escuelas declaradas como peligro público tras el terremoto de septiembre son la Anacaona Almonte y el liceo Ulises Francisco Espaillat (UFE) volvieron a ser utilizadas. Los alumnos decidieron esta semana desafiar el peligro del agrietamiento de las paredes del plantel para exigir que se le imparta docencia.

Igualmente sucede en la escuela Onésimo Jiménez, donde los profesores y estudiantes retornaron pese a que las aulas están agrietadas, obviando el peligro que representarían.

En las escuelas también falta mobiliario, ya que están operando sin suficientes butacas para estudiantes ni pizarras, lo cual dificulta la enseñanza.

En la escuela Onésimo Jiménez los profesores aseguran que tienen un déficit de 500 butacas.

Estudiantes de diferentes escuelas expresaron preocupación por su situación debido a que este año ha sido muy accidentado para ellos y pidieron tomar en cuenta que será mucho más corto a consecuencia de las elecciones.

En la mayoría de esos centros los estudiantes y profesores se enfrentan cada día al desafío de recibir e impartir docencia en condiciones deplorables y críticas, afirmó el profesor José Izquierdo, del buró provincial de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP).

Dijo que alrededor de 200 maestros están designados por contrato con la Secretaría de Educación y otros con sus nombramientos, pero tienen más de dos años sin recibir sus salarios.

«Los contratados reciben salarios en forma escalonada porque nunca reciben sus sueldos completos o de tiempo fijo, porque les pagan cada dos o tres meses,» manifestó.

Citó entre estos a Aníbal de Jesús Peralta Rodríguez que labora en la escuela Rafaela Jiminián, del barrio Cienfuegos, con dos años, sin cobrar. También a Teresita Contreras, de la escuela Santa Lucía, también de Cienfuegos, con tres años; Justiniano de Jesús Jaques, en la escuela Santa Ana, con un año y tres meses, Miguelina Silverio, en la escuela San Francisco de Asís.

Se quejó que muchos directores han sido designados sin cumplir con la ley de Educación. Citó entre estos a Henrry Díaz, en la escuela de Gurabo, y Marieta Díaz, del liceo José Francisco Peña Gómez, quienes dijo son hermano de la directora Regional, Daysi Díaz.

Se quejó de que maestros han sido degradados, de los que hay casi 100 casos.

Hay, aseguró, alrededor de 48 maestros que fueron excluidos de la nómina de la Secretaría de Educación, a pesar de que tenía de 15 y 20 años trabajando, pero las autoridades no les han dado explicaciones.

Ayer decenas de profesores en Santiago realizaron un piquete ante las oficinas de la Regional de Educación en reclamo de que cesen los maltratos, las cancelaciones y para que se paguen los salarios atrasados.

Máximo Santiago y José Izquierdo expresaron que es lamentable que Deysi Díaz mantenga un golpeo sistemático contra los maestros que están afiliados a la ADP.

Entienden que Díaz mantiene una cacería contra profesores que están realizando su trabajo, con todas las limitaciones que representa el sector.

Expresaron que maestros como Julio Valerio, Pedro Peña y Julio Cesar Rodríguez, en este momento han sido víctimas de falsas acusaciones.

Durante el piquete, los maestros no pudieron conversar con la directora regional de Educación, debido a que se les informó ue estaba fuera de la oficina.