La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) conmemoró ayer el Día del Maestro con un llamado a la ministra de Educación, Josefina Pimentel, para que haga efectivo  un aumento salarial  al sector antes del  próximo año escolar.

En un manifiesto, el Comité Ejecutivo Nacional del gremio expresa que el aumento debe ser acompañado de mejorías salariales anuales, como parte de un proceso que lleve al establecimiento de un salario profesional “que haga atractiva la labor docente y permita atraer a los profesionales de mayor calificación”, expresa el documento.

Sobre ese aspecto, el presidente del gremio, Radhamés Camacho, expresó su interés de que el alza sea de entre 30 y 45%, dependiendo de una combinación del nivel académico obtenido por el profesor y  del nivel educativo en que enseñe.

Los bajos salarios son señalados en el documento como una de las principales dificultades del sector, ya que “no nos permite cubrir ni siquiera las necesidades básicas, más aún las exigencias de formación, actualización e información y conocimientos que la sociedad  reclama de los profesionales de la educación”.

El dirigente  enfatizó en que la demanda de un aumento salarial es parte de un conjunto de propuestas sometidas a la ministra Pimentel y dirigidas a dignificar la labor docente, entre las que se incluye la aplicación de los incentivos pendientes, evaluación magisterial y cumplimiento de la seguridad social. 

Además, la reorientación de los programas de formación docente reformando el currículo vigente, fortalecimiento de la ARS-Semma y del Instituto de Estudios Gremiales.

En el documento emitido por los profesores se explica, además, que el aumento de las exigencias sociales en torno al ejercicio docente se constituye en uno de sus principales retos. A este se agregan las dificultades en los servicios de salud, expresadas en la suspensión sistemática y limitaciones en cobertura y calidad.

Camacho habló luego de depositar una ofrenda floral en el Altar de la Patria, en conmemoración del Día del Maestro y previo a participar en una eucaristía.