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POR CARMEN MATOS
La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y la Secretaría de Educación se aprestan a retomar las Evaluaciones de Desempeño Docente que no se aplican desde el año 1999, aunque el Estatuto del Docente establece que se hagan cada tres años.
Así lo explicó ayer la presidenta del gremio, María Teresa Cabrera, quien valoró que las pruebas estimulan el compromiso de los profesores con el proceso de enseñanza y aprendizaje, a la vez que procuran las buenas condiciones del centro educativo.
Dijo que tras varios años persiguiendo el reinicio de las evaluaciones a los maestros, la titular de Educación, Alejandrina Germán, le informó que los formularios están listos, por lo que a inicios de año próximo podrá trazarse el programa de ejecución.
Cabrera dijo que el 60% de la puntuación examina las condiciones generales del plantel, mientras que el 40% restante refiere a las aptitudes formativas del educador.
Manifestó que según los resultados los profesores podrían recibir un incentivo de su salario que va desde un 7 a un 32 porciento y que por el contrario, en caso de que a un maestro se le diagnostiquen debilidades en cualquier área, recibirá un entrenamiento especial a cargo de la Secretaría de Educación.
Las pruebas no son un instrumento para amenazar, sino un recurso para estimular a los maestros a empeñarse por ser cada vez mejores, elevando sus niveles de eficiencia en el trabajo cotidiano que realizan en las aula, precisó.
Agregó que una comisión externa de verificación se encargará de verificar las respuestas que entregue cada maestro en aspectos que van desde la asistencia, puntualidad, planificación de los contenidos y ejecución de los programas educativos.
Al referirse a la clasificación de los resultados, dijo que estos van desde Deficiente, Muy Malo, Malo, Bueno, Regular y Excelente.
AYUDA PARA MAESTROS DAMNIFICADOS
La presidenta de la ADP informó ayer que la Secretaría de Educación se comprometió a gestionar ayudas para los casi 600 maestros que fueron afectados por el paso de las tormentas tropicales Noel y Olga, de los cuales 32 perdieron sus viviendas.
Apuntó que la titular solicitó al gremio diseñar un levantamiento de los docentes afectados en razón de la magnitud de los daños, inmediatamente se enteró de sus precariedades.
Explicó que tras recibir el informe, la funcionaria se comprometió a incluir a los profesores dentro del Programa de Reconstrucción que ejecuta el gobierno a través del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI).
Con relación a los docentes que sólo perdieron parte de sus ajuares, la cartera educativa asumió la entrega de neveras, estufas, lavadoras, cilindros de gas, licuadoras, colchones y otros artículos, que aseguró se hará lo antes posible y en coordinación con el Seguro Médico para Maestros (SEMMA).
La mayoría de los profesores que fueron afectados por inundaciones y deslizamientos de tierra vive en las provincias La Vega, Bonao, Santiago, Duarte (zona del Bajo Yuna), San Cristóbal y Barahona.
A finales de noviembre pasado, la presidenta del gremio profesoral, Teresa Cabrera, denunció que unos 700 maestros quedaron damnificados producto de las inundaciones que causaron las lluvias.
Dijo que la situación agudizó la pérdida de clases en las distintas comunidades afectadas, ya que el estado emocional de los docentes resultó bastante afectado.
