Por ERIC NéÑEZ
AP
Apenas cumplirá los 20 años dentro de unas semanas y ya se ganó el apodo del «Rey Félix’’. Se trata de Félix Hernández, el prodigio venezolano cuyo brazo tiene a los Marineros confiados de que en el 2006 podrán sacudirse de dos temporadas consecutivas con más de 90 derrotas. Con los Marineros fuera de la puja por los playoffs, Hernández fue convocado a las mayores y en 12 aperturas ratificó todo la fanfarria que lo había antecedido como uno de los prospectos más cotizados en tiempos recientes.

Y lo hizo a lo grande, al convertirse en el primer serpentinero adolescente en ponchar a 10 bateadores en un partido desde que Dwight Gooden lo hizo en 1984. El derecho acabó con un récord de 4-4 y efectividad de 2.67 y algunas se aventuran a decir que un Cy Young podrían estar a la vuelta de la esquina.

Pero los Marineros no quieren exigir más de la cuenta.

«Lo tendremos en la parte baja de la rotación y llevaremos la cuenta de sus innings lanzados’’, dijo el manager Mike Hargrove. «Ese tipo de talento aparece muy pocas veces. Queremos hacer todo lo posible para proteger su brazo y no arriesgarnos a una lesión. Será un gran pitcher por mucho tiempo con los Marineros’’.

No es una mala idea, ya que los Marineros cuentan con un grupo de veteranos abridores formado por los zurdos Jamie Moyer y Jarrod Washburn, además de los derechos Joel Piñeiro y Gil Meche. Washburn (8-8 con los Angelinos de Los Angeles) registró una efectividad de 3.20 que lo colocó cuarto en ese departamento en la Liga Nacional, pero sus demás compañeros suscitan algunas interrogantes.

Moyer (13-7, 4.28) tiene 43 años, más del doble que Hernández, pero sigue desafiando el paso del tiempo con su repertorio de lanzamientos de cambios.

El puertorriqueño Piñeiro (7-11, 5.62) y Meche (10-8, 5.09) se han caracterizado por sus altibajos en las últimas dos temporadas. El bullpen luce en buenos manos con el cerrador Eddie Guardado (36 rescates) y el dominicano Rafael Soriano, recuperado plenamento de una operación en el codo, tras haberse perdido casi toda la temporada.

Tras quedar en el puesto 22 en las mayores en carreras anotadas y el 26 en jonrones, los Marineros buscaron afanosamente reforzarse en ese renglón.

Lo hicieron al importar al receptor japonés Kenji Johjima, así como con las adiciones de los guardabosques Carl Everett y Matt Lawton, además de

Pero la verdadera inyección que necesitan es que el inicialista Richie Sexson repita su desempeño del 2005 (39 jonrones y 121 remolcadas) y que el tercera base Adrian Beltré se acerque, aunque sea un poco, a su producción del 2004 (48 vuelacercas y 121 remolcadas con los Dodgers).

Los Marineros se gastaron 114 millones de dólares en ambos agentes libres un año atrás, y el resultado fue que el promedio de bateo global del equipo fue el peor de la liga Americana con .256. «Tenemos que anotar más carreras que el año pasado. Hay que cambiar, así de sencillo’’, dijo Hargrove, en su segunda temporada como piloto.

Beltré apenas bateó para . 255 con 19 jonrones y 87 producidas y durante el receso trabajó en su condición física, sobre todo en bajar de peso. El dominicano se presentó a la pretemporada pesando 12 libras menos (5,5 kilos) que el año pasado.

Dijo que cambió su dieta, limitándose al pollo, ensaladas y otras comidas con pocas calorías, y en porciones más pequeñas. No tuvo que gastar en nutricionisas, ni un asistente personal, ya que para eso tuvo a su esposa. Seattle también le apuesta a temporadas aún más productivas de Ichiro Suzuki y Jeremy Reed, los encargados de patrullar los jardines derecho y central, respectivamente.

Suzuki bateó para .303 y ligó 206 hits, pero esas cifras mermaron con respecto a las del año previo, un declive de 69 puntos porcentuales y 56 imparables menos. Igual fue un año que muchos envidiarían tener, añadiéndole su quinto Guante de Oro consecutivo.

Eficaz en cuanto a defensa, Reed (.254, 3, 45) no ha demostrado tener gran poderío con el madero. Raúl Ibáñez disparó 20 jonrones y empujó 89 carreras, alternándose entre el bosque izquierdo y el puesto de bateador designado. Con la llegada de Everett (.251, 23, 87 con los Medias Blancas de Chicago), jugará más en los jardines. 

El medio del cuadro interior tendrá a dos guantes con escasa experiencias en las mayores: el venezolano José López (.247, 2, 25) y al cubano Yuniesky Betancourt (.256, 1, 15).

López , de 21 años, apenas ha jugado 50 partidos en la segunda base en cada una de las dos últimas temporadas, mientras que el torpedero Betancourt, de 24 años, sólo suma 60 tras un vertiginoso paso por las menores.