Cuando los Dodgers de Los Angeles observaron el talento de un jovencito de Haina llamado Adrián Beltré, sabían que habían encontrado una diamante en bruto.
El impacto fue tal, que la organización californiana violó reglamentaciones para firmarlo en 1994, cuando apenas tenía 15 años.
Los Dodgers alteraron sus documentos para hacerlo ver un año mayor y contratarlo en el profesionalismo.
Eso le costó a los Dodgers una sanción en 1999, al perder la oportunidad de firmar prospectos en República Dominicana por un año y el contrato del dominicano tuvo que ser reestructurado, luego que su agente Scott Boras tratara de convertirlo en agente libre.
Pero 23 años más tarde, Beltré ha demostrado el por qué los Dodgers se fueron tan lejos como para violar las reglas al tratar de firmarlo.
El pelotero de 38 años de edad ha tenido una carrera como uno de los mejores tercera base de todos los tiempos, tanto en el plano ofensivo como defensivo.
Acumula 453 cuadrangulares y 2,989 indiscutibles al iniciar la jornada de ayer y todo luce indicar que será un inmortal de Cooperstown exactamente cinco años después que se retire.
Sume a ello sus cinco Guantes de Oro y 1,602 remolcadas, con cuatro visitas al Juego de Estrellas y redondeará una carrera que simple y llanamente no tiene desperdicios.