El director general de Aduanas, Rafael Camilo, afirmó que uno de los retos principales de Aduanas es eliminar la evasión generada por la subvaluación de mercancías.
Camilo dijo que la subvaluación crea al país un problema de transparencia y comercio, por lo que Aduanas ha trazado como política que el empresario no tenga una competencia desleal, la que resulta de las subvaluaciones.
Recordó que en el país hay una cultura de subvaluación, pero que la Dirección General de Aduanas hará todo cuanto le sea posible para impedir que la misma persista.
Dijo que esto es debido a que los empresarios y comerciantes que cumplen las normas establecidas, muchas veces son víctimas de una competencia desleal de parte de quienes se benefician con el delito de la subvaluación.
Indicó que el tercer pilar de su gestión consiste en lograr una mayor eficiencia en la administración misma de las aduanas y en los procesos administrativos internos, con lo cual esa institución aportará una función de primer orden al desarrollo de la economía dominicana.
Camilo hizo estos planteamientos en el acto de inauguración de las nuevas oficinas regionales en Santiago, que tuvo lugar el fin de semana pasado.
Dijo que estas nuevas oficinas permitirán descentralizar todas las actividades aduanales en la región norte y agilizar los procesos de desaduanización de mercancías e impulsar la facilitación del comercio en la República Dominicana.
Turismo es columna vertebral
El director general de Aduanas, Rafael Camilo, considera que el sector turismo debe convertirse en el motor de la economía de la República Dominicana, el cual creará las condiciones para el desarrollo de los sectores productivos, principalmente el industrial y el agropecuario.
Al respecto, dijo que el país tiene las condiciones para que el modelo económico actual, basado en el turismo, propicie un ambiente económico que permita el desarrollo de la productividad en los sectores productivos y éstos pasen a ser parte importante en el aporte al Producto Interno Bruto. Al mismo tiempo, Camilo planteó la necesidad de someter a discusión los planteamientos de cambios del modelo económico actual planteados por el presidente del Conep, Lisandro Macarrulla, en el sentido de concebir una estrategia de desarrollo basada en el sector más competitivo, el turismo, para conformar una estructura productiva en la cual los sectores industrial y agropecuario se conviertan en los motores de la economía a largo plazo.
El sector turístico tiene que ser, como se decía antes del azúcar, la columna vertebral de la economía dominicana, sobre todo porque las demandas de bienes y servicios que hace el sector turístico se comportan como exportaciones, sostuvo.