Hoy 
POR SOILA PANIAGUA
La Dirección General de Aduanas aclaró ayer que no se opone a la aplicación de incentivos fiscales a los sectores productivos, porque bien concebidos y administrados, se pueden convertir en un instrumento de desarrollo.
Sin embargo, ese organismo insistió en que la compensación al sector azucarero, como está planteada, pone en peligro el Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y genera un alto sacrificio fiscal.
El subdirector Técnico, Eduardo Rodríguez, dijo que en el país se deben establecer las condiciones para aumentar la competitividad del aparato productivo, tomando en cuenta la función redistributiva de las riquezas del Estado y que no ponga en peligro la estabilidad macroeconómica y la firma con el FMI.
Sostuvo que el proyecto que se discute en el Congreso, no incluye medidas que proporcionen los ingresos tributarios necesarios para cubrir el déficit que generarían las medidas compensatorias que se proponen.
Aclaró, asimismo, que no se opone a que se busque una salida para eliminar el impuesto del 25% al sirope de maíz que entorpece la aprobación del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos.
Consideró que los promotores del proyecto que elimina el impuesto del 25% al sirope de maíz, justifican el mismo, tratando de aportar «números fríos sobre la carga tributaria soportada por la importación de bienes de capital en los países de Centroamérica, sin entrar en un análisis de la situación macroeconómica en estos países, que resulta diferente a la dominicana».
Añadió que ninguna de esas naciones atraviesa por la situación de déficit fiscal y cuasi fiscal que experimenta la República Dominicana.
Rodríguez, especialista en legislación aduanera, dijo que no todos los bienes de capital e insumos están gravados por el ITBIS y los aranceles, como se ha señalado.
Explicó que el artículo 343 del Código Tributario contempla una serie de bienes exentos de esos pagos.
Agregó que lo mismo sucede con el anexo de la Ley 146-00, donde se indican los bienes de capital, insumos agropecuarios, de la industria textil, farmacéutica y de artes gráficas, los cuales están exentos o gravados con una tasa cero.
