Cincuenta y un (51) candados de seguridad utilizados para sujetar rieles y remolques de locomotoras fueron incautados por oficiales de la Dirección General de Aduanas (DGA) en una empresa metalera de San Pedro de Macorís.
Los candados fueron descubiertos en una operación rutinaria de inspección de la Supervisoría de Inteligencia y Seguridad Aduanera, en un área autorizada para la exportación de contenedores con desperdicios de metales perteneciente a la empresa DAC Metal Recycling, de la Zona Franca de San Pedro de Macorís.
Nueva vez el director general de Aduanas, licenciado Rafael Camilo, advirtió que la DGA cerrará cualquier empresa que se compruebe compre y comercialice metales robados para ser sacados del territorio.
Las piezas incautadas eran propiedad del Central Romana Corporación, y fueron devueltas a esa empresa.
Los candados de seguridad fueron incautados cuando eran transportados en un camión conducido por Andrés Peguero, quien pretendía venderlos a la empresa DAC Metal Recycling.
Peguero, al ser interrogado por agentes de Aduanas, dijo que las piezas fueron enviadas por una señora identificada como Kenia Encarnación Paulino, de la que dijo es su empleado.