Un pecado de origen explica la necesidad de someter la Policía Nacional a reformas profundas. Este cuerpo fue concebido  por el tirano Rafael Trujillo para reprimir la disidencia política y su organización basada en patrones meramente  militares la divorcian de los criterios modernos de auténtica policía. El autoritarismo conque nació  explica su frecuente desconocimiento de la sumisión que debe observar ante el Ministerio Público en materia de investigación y su papel como auxiliar de la Justicia.

Pero la reforma necesaria para adecuarla a los tiempos y las necesidades de la sociedad difiere mucho de la que pretende la propia Policía en un  proyecto de Ley Orgánica que ha sometido al Senado. A propósito de esto, la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) hace recomendaciones puntuales que deberían ser tomadas en cuenta por el Congreso para evitar que esa institución se aleje más del control del Ministerio de lo Interior y Policía, y del Ministerio Público en materia de investigación.

El país necesita modificar los criterios en que está fundamentada la estructura policial actual. Los propósitos de represión política que le dieron origen y que correspondían al interés primitivo de una tiranía  no se ajustan a las necesidades modernas. Las observaciones de Finjus al proyecto de Ley Orgánica policial merecen ser tomados en cuenta.

Una tarea para la Suprema Corte

El desempeño de los jueces interinos de la provincia Monseñor Nouel está siendo cuestionado por el senador de esa plaza,  Félix Nova Paulino, quien expresa preocupación porque abundan los casos de excarcelación de presuntos delincuentes por medio de lo que se entiende como trato benigno que atribuye de manera generalizada a  jueces interinos, sin citar casos específicos. El senador ha pedido que la Suprema Corte de Justicia tome cartas en el asunto.

Uno de los problemas que tiene el país es el alto índice de  reincidencia delictiva. Existe la presunción de que esto es posible porque mucha gente sometida por delitos obtiene la libertad de manera fácil y vuelve a las andadas sin recibir el castigo merecido. Tal vez resulte útil que el senador de Monseñor Nouel ponga en manos de la Suprema Corte de Justicia casos específicos de sentencias de jueces interinos que se supongan inadecuadas.