El economista Fernando Alvarez Bogaert envió ayer una carta a los diputados del país en la que les advierte que “si pasan este quinto aumento de impuestos, no habrá progreso para la competitividad necesaria, para la clase media de ingresos fijos, para la clase trabajadora y, mucho menos, para los pobres”.

Alvarez Bogaert reiteró su posición de que la Rectificación Tributaria presentada por el gobierno “no es una rectificación fiscal, sino una elevación en el nivel de impuestos de los dominicanos”.

El ex-secretario de Finanzas cuestionó el nivel de gasto del gobierno. Señaló que los gastos corrientes del gobierno subieron, en dólares, en un 184.34 por ciento del 2003 al 2006. Explicó que en el 2003 los gastos corrientes ascendieron a 1,574.25 millones de dólares, a una tasa de 37.4 pesos por dólar, mientras que en el 2006 ese gasto subió a 4,416.19 millones, a una tasa de 31.5 por ciento.

Por otro lado, en declaraciones ofrecidas a hoy, Alvarez Bogaert favoreció ayer un ajuste del tipo de cambio a través del sistema “crawling peg” por un período de 18 meses.

El “crawling peg” es un mecanismo gradual del tipo de cambio que se aplica en varios países en desarrollo, particularmente en América Latina.

Explicó que este sistema no afecta el nivel de precios porque los agentes económicos saben de antemano y planifican el ajuste del tipo de cambio.

Propuso un ajuste de 0.28 de 1 por ciento por mes, lo que equivaldría al año a un ajuste en 3.34 puntos del tipo de cambio, que se traduciría en un incremento de la tasa de 33.5 más da 36.85 pesos por dólar.

En los restantes seis meses, el ajuste sería de 0.19 multiplicado por 6, que serían 1.54 puntos, lo cual aumentaría la tasa de 36.85 a 38.39 pesos por dólar.

Explicó que la ventaja de este sistema de ajuste del tipo de cambio es que los agentes económicos saben qué es lo que va a aumentar todos los meses. “No hay espacio para que la gente se ponga bronca y empiece un espiral especulativa”, agregó.

Además, dijo que el gobierno tiene 1,400 millones de reservas netas, que es un nivel bastante elevado para sostener ese programa de ajuste del tipo de cambio.

“Si queremos ser competitivo se debería eliminar 15 por ciento de impuesto oculta a la exportación de bienes y servicios, y que equivale a un 15 por ciento de subsidio a las importaciones”, agregó. Dijo que el único sector de exportación que está creciendo es el sector turístico, y ha sido por una mezcla de factores: buena gerencia, incentivos y playas hermosas, y que ha tenido la ventaja de que ha podido madurar sin tener que preocuparse por el mercado que sería el mayor competidor, que es Cuba.

Recordó que en recientes declaraciones, Arturo Villanueva planteó los logros del turismo y dijo que los incentivos tenían que continuar porque tenemos que competir con Centroamérica y México, que tenían los mismos incentivos que el turismo de la República Dominicana.

Está de acuerdo en mantener esos incentivos porque lo que pierde el Estado es mucho menos que los ingresos que recibe debido a la mejoría de empleo en el sector turístico, que contribuye a través de la compra de cerveza, cigarrillos etc, a enormes ingresos tributarios.

Advirtió que en un futuro cercano Cuba será la principal competencia del país en turismo porque inevitablemente en los próximos cuatro años o antes se levantará el embargo contra ese país, ya que lo único que lo mantiene es la Presidencia de Bush W. Bush.

Explicó que se ha producido una alianza extraña entre los demócratas liberales que quieren que se levante el embargo y republicanos conservadores de Estados agrícolas que también quieren lo mismo para poder exportar sus productos a Cuba.

Señaló que las recientes elecciones congresuales le dio la ganancia abrumadora en las dos cámaras a los demócratas liberales.

“En estos momentos todos los punteros dentro del partido demócrata son liberales y el único que se le acerca en competencia es McKain, quien es un republicano liberal”, planteó.

Recordó que las elecciones presidenciales en los Estados Unidos son en el año 2008.