El Candidato presidencial de la UDC, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”,  reclamó hoy la atención nacional en torno a los cientos de adolescentes embarazadas y de los niños abandonados que son llevados a mendigar a las principales avenidas  de la Capital.

El presidente del Partido Unión Demócrata Cristiana –UDC- apuntó que los niños abandonados y las adolescentes embarazadas entrañan un grave problema de cara al futuro, donde estará en juego la seguridad nacional.

Dijo que el destino de esos niños es incierto, pero se puede tener casi seguro que de no ser rescatados a tiempo de la marginalidad absoluta, van a engrosar las pandillas y ser agentes del crimen.

Enfatizo que toca a las autoridades y al sector privado, tomar las providencias de rigor, para iniciar campañas de divulgación en torno a la protección de los niños y las adolescentes.

Lamentó que haya programas que dicen  proteger a ese segmento social, pero se quedan en la etapa del figureo, o de simple alarde judicial o policial, sin ir al meollo de las causas que lo generan.

Detrás de las cientos de adolescentes que salen embarazadas está el hambre, porque muchas han tenido que tener sexo con desalmados por un pica pollo.

Además, como es fácil comprobar con las estadísticas, la mayoría de esas adolescentes pasan a ser madres solteras, sin posibilidades de mantenerse ellas o a sus hijos.

Añadió que los empresarios que tanto dicen estar preocupados por el auge de la delincuencia, ahí tienen donde mostrar su generosidad, y aplicar medidas preventivas.

Hay que ir en auxilio de esas niñas embarazadas, que presas de la desesperación en un futuro cercano se dedicarán a la prostitución, al robo, al narcotráfico, o en cualquier acción ilegal donde se puedan ganar el pan diario.

Pidió que se abran nurvas áreas de trabajo, donde estas jóvenes puedan conseguir una ocupación decente para poder mantenerse honradamente.

Asimismo, que se les de la oportunidad de poder continuar en las escuelas, ya que las pocas que estudian, son expulsadas cuando salen embarazadas.

El ministerio de Educación debe revisar las acciones en las escuelas públicas, donde no se permite, a pesar de disposición en contrario, que las embarazadas reciban clase.

Si queremos parar la delincuencia, vamos a prestar atención a la suerte de los que hoy pasan hambre, pero que mañana podrían engrosar el ejército del crimen, si no se toman medidas de prevención.

Toca a los empresarios y el Gobierno tirar la segunda piedra; nosotros ya tiramos la primera  y estamos trabajando con nuestros pocos recursos en esta acción preventiva.