Advierte al gobierno le queda poco espacio para reforma fiscal

Advierte al gobierno le queda poco espacio para reforma fiscal

El economista Héctor Guiliani Cury advirtió que al gobierno le queda poco espacio para una reforma fiscal, por lo cual le sugirió que ponga en piloto automático el presupuesto durante los próximos años.

Ante los bonos de recapitalización del Banco Central que se propone emitir el gobierno para enfrentar el déficit cuasifiscal, Guiliani Cury recomendó que el gobierno genere un superávit igual a la diferencia entre el crecimiento de los impuestos, que sería igual al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) nominal, que es igual al PIB real más inflación, y que los gastos solamente crezcan a un ritmo igual al crecimiento poblacional más la inflación.

Dijo que de esta manera el gobierno podría hacer frente a los intereses generados por los bonos de recapitalización del Banco Central, que en el primer año, 2007, ascenderían a 5,500 millones de pesos.

Planteó que para dar más credibilidad a la política fiscal y a los bonos de recapitalización del Banco Central, el gobierno podría presentar un presupuesto multianual, con un compromiso ante la opinión pública de que se someterá a ese presupuesto.

En cuanto a una posible reforma fiscal, Guiliani Cury dijo que el gobierno tiene sólo como opciones viables un impuesto de retención a los intereses de un 10 por ciento, como habían propuesto él y Glen Jenkins en el año 2004, y un impuesto selectivo advalorem de un 10 ó un 15 por ciento a los cigarrillos y a todas las bebidas alcohólicas.

Consideró que estas opciones de reforma pudieran ser abordadas como parte del presupuesto multianual que sugiere se presente para ser ejecutado a partir del próximo año.

El gobierno se propone, como parte de un plan para enfrentar el déficit cuasifiscal del Banco Central, emitir bonos de recapitalización de esa entidad que generaría intereses que tendrían que ser honrados por el Estado.

El esfuerzo fiscal que implicaría la emisión de estos bonos sería equivalente al 0.4% del PIB en ese primer año y subiría gradualmente hasta llegar al 1.4% del PIB en diez años, según revelaron el pasado martes técnicos del Banco Central.

Los técnicos del Banco Central consideraron que ese esfuerzo fiscal no es muy alto, como hubiera sido si la solución se plantea a 5 años, como había sugerido inicialmente el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El valor de los certificados que entregaría el gobierno al Banco Central en el primer año sería de 36,000 millones de pesos y que ese monto subiría anualmente en 10%.

Para la emisión de estos bonos sería presentado al Congreso Nacional un proyecto de ley marco, en el cual se trabaja actualmente.

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