El presidente del Tribunal Constitucional (TC) Milton Ray Guevara, advirtió ayer que la desaparición de la cárcel de Pedro Alejandro Castillo Paniagua (Quirinito) y dado como fallecido, pone en juego, una vez más, la credibilidad del aparato judicial de la República Dominicana.
Considera que el caso requiere de una investigación exhaustiva para que se establezcan las responsabilidades condignas, ya que el país requiere que se actúe con la debida responsabilidad y se dé el ejemplo que la sociedad espera.
Expuso que en ese caso hay que dar un ejemplo, debido a que está en juego la institucionalidad judicial del país.
“La ciudadanía merece, el país merece, que se actúe con la debida responsabilidad y que se ponga el ejemplo que todos esperamos”, consideró Ray Guevara abordado durante la inauguración XVI Congreso Internacional de Derecho Administrativo, en el hotel Jaragua.
Señala que en todas partes del mundo se producen fugas espectaculares, pero también esas personas son recapturadas y tienen que afrontar de nuevo el imperio de la ley y la justicia.
Recuerda que en el caso Quirinito hay víctimas involucradas, así como violación a principios legales consagrado en el ordenamiento de la República Dominicana para asegurar la convivencia y la paz social.
Estima que las autoridades judiciales tienen que hacer todo cuanto esté a su alcance para resolver el problema que impacta a la sociedad dominicana.
“De manera que es una responsabilidad de las autoridades judiciales de hacer lo que esté a su alcance para que esto sea resuelto y la sociedad dominicana reciba, como una demostración de confianza, la actuación que haya realizado”, expresó el presidente de la alta corte.
Luego de comprobar que Quirinito no está muerto, el procurador general, Jean Rodríguez, activó su búsqueda, impartió orden de captura nacional e internacional, y suspendió al médico legista que certificó su supuesto fallecimiento.
Dijo que continuarán las investigaciones para determinar si en el caso hubo algún tipo de manejo irregular para que este se sustrajera del cumplimiento de la pena de 30 años a que está condenado por homicidio, o si el personal que intervino fue engañado.