Advierte crisis de Haití es gravosa para la RD

Advierte crisis de Haití es gravosa para la RD

POR GERMAN MARTE 
La República Dominicana no está en condiciones de seguir absorbiendo los efectos de una crisis de las dimensiones y la duración de la haitiana, que es económica, política, social, ecológica, de seguridad y de orden, afirmó ayer el embajador dominicano en Estados Unidos, Flavio Darío Espinal.

Planteó que el Estado dominicano tiene derecho a repatriar a cualquier persona que esté en su territorio de manera ilegal y afirmó “ningún país en el hemisferio tiene un vecino con una crisis con un nivel de complejidad como el que tiene Haití”. El diplomático llamó la atención de la comunidad internacional, sobre todo de Estados Unidos y los demás países desarrollados, para que entiendan y asuman su responsabilidad ante la crisis que vive Haití.

Espinal, quien también es catedrático universitario, consideró que en la comunidad internacional no se reconoce la magnitud del impacto que tiene en República Dominicana la crisis haitiana.

En los organismos internacionales, aseveró Espinal, hay frustración e impotencia en cuanto a qué hacer en Haití, porque a pesar de los esfuerzos que se han hecho, no se ha logrado un acuerdo entre las fuerzas políticas que se mueven esa nación. Sin embargo, dijo que el problema haitiano trasciende ya lo meramente humanitario y se trata de un problema de seguridad para la República Dominicana.

Explicó que hoy día la amenaza a la seguridad de un Estado proviene desde múltiples fuentes: narcotráfico, tráfico de armas, terrorismo, crimen internacional, tráfico de persona y el propio crimen financiero, porque socavan las instituciones y afectan la capacidad del Estado para ejercer su labor de legalidad y de orden.

Y visto desde el punto de vista de la seguridad, el problema haitiano tienen gran importancia no sólo para Haití y República Dominicana, sino también para Estados Unidos y para toda la región, dijo el diplomático en el programa televisivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) que se difunde por CDN.

Y por eso, estimó, es una obligación para Estados Unidos y los demás países desarrollados continuar con el esfuerzo de buscar una salida a la crisis haitiana.

Dijo que no basta con que hayan elecciones y se elija un presidente y consideró que en Haití hay que comenzar por el principio, hacer una labor de reconstrucción del Estado desde la propia nación y retomar los atributos básicos del Estado: el orden, la ley y la capacidad para hacer cumplir su propia legalidad y orden político estable, pues sin estos elementos claves el Estado ha fracasado.

Por lo tanto, afirmó Espinal, “la comunidad internacional debe entender que su presencia en Haití debe ser a largo plazo”.

Y a propósito señaló que un estudio que se hizo concluyó que este plazo debe ser al menos de diez años, con un programa que implique la reconstrucción del Estado; pero este esfuerzo requiere que los sectores haitianos ejerzan la política con una visión de país.

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