Advierte empresarios están acosados por los altos impuestos

Advierte empresarios están acosados por los altos impuestos

POR ALEIDA PLASENCIA
El industrial Celso Marranzini dijo ayer que los empresarios del país sufren enormes dificultades, que están acosados y asfixiados por los altos impuestos y que, en consecuencia, muchas veces no saben hacia dónde orientar sus inversiones.

«Tal es el caso en la actualidad de la industria, acosada por altísimas tasas de impuestos que le impiden competir frente a mercados internacionales», sostuvo.

Añadió que esto requiere con prontitud definir un horizonte de políticas claras, las cuales creen “condiciones similares que permitan a nuestros productores competir contra la avalancha de productos importados que, si bien aumentan la oferta de bienes y la competencia interna, generan pocos empleos y escaso efecto multiplicador sobre nuestra economía».

En un discurso pronunciado ante la Secretaría de Asuntos Laborales del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, sobre el tema «El Papel de las Relaciones Empresarios/Trabajadores en la Recuperación Económica», Marranzini dijo que la improvisación y la falta de continuidad, han sido factores comunes en el desarrollo de la economía local.

Asimismo, consideró que los cambios de gobiernos en el país e incluso, hasta de un secretario de Estado o de un director general, implica una modificación radical de política.

«Una nación no puede desarrollarse bajo parámetros de tal naturaleza, pues el costo económico y el costo de las oportunidades son inmensos», sostuvo.

Entiende que el sector laboral no debe ni puede permanecer indiferente ante esta situación, «pues la generación de empleos, tan necesaria, se hará cada vez más difícil». 

Según Marranzini, es muy que difícil competir con naciones que no pagan impuestos por sus bienes de capital, ni mucho menos exportan impuestos.

«Pero peor aun es competir contra aquellas naciones donde sus productores son mimados por sus gobiernos con grandes incentivos”, añadió.

Recomendó elaborar una estrategia urgente de desarrollo que incluya una reforma fiscal que no penalice la producción en sus inicios, que grave la riqueza, pero en ningún momento afecte los medios de producción.

Esta estrategia -añadió- no debe penalizar al productor por vender, sino establecer cobro de impuestos en función de la generación de ganancias.

Al respecto, favoreció una estrategia donde la mentalidad fiscalista del funcionario sea modificada por una visión desarrollista, con funcionarios con capacidad gerencial y poder de decisiones ágiles y eficaces, que eviten la multiplicación de costos. 

Consideró también como un factor adverso, los empleos supernumerarios que lejos de paliar el desempleo crean parásitos alrededor de las estructuras gubernamentales.

«Esto les impide ser eficientes y cumplir con su verdadera misión de crear las condiciones para que el sector privado se desarrolle y crezca, generando de esta forma los puestos de trabajo que tanto  necesita la población», dijo.

Asimismo, expresó que la salud es un tema medular y que «estamos muy atrasados en comparación con otras naciones, nuestros índices de mortalidad son escasamente superiores a naciones como Haití, Bolivia, Guatemala y Honduras, pero muy por debajo a un conjunto de naciones que ha pesar de tener un Producto Interno Bruto menor que el nuestro, tienen menores niveles de mortalidad infantil».

Señaló que el país tiene como reto en el área de la salud, definir la fecha de entrada del Seguro Familiar de Salud del Régimen Contributivo, y no menos importante, la postergada reestructuración del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS).

 Con relación al IDSS, añadió que constituye un elemento de costo injustificado, con servicios precarios, donde se mantienen estructuras y condiciones que no son permisibles a la luz del nuevo sistema de seguridad social.

Entiende que la educación ha sido la cenicienta en el esfuerzo de los gobiernos.

«Aun cuando se han hecho avances no han sido suficientes», sostuvo.

Igualmente, dijo que «la preparación de muchos de nuestros profesores, los bajos salarios, la falta de cumplimiento del calendario, el exceso de la politiquería, son algunas de las causas que nos mantienen con niveles de analfabetismo elevadísimo y un analfabetismo funcional aun mayor”. 

«Trabajemos juntos para mejorar la burocracia, para entrenar mejor a nuestros maestros y hagamos una realidad el que el próximo presupuesto cumpla con la ley general de educación y si en una primera etapa no es posible cumplir con la meta del 6% del Producto Interno Bruto, por lo menos llevarlo a 4% que sería mas del doble de lo que invertimos en la actualidad», indicó.

Igualmente, abogó porque se trabaje unido en la eliminación del que considera como el peor de los tipos de cáncer que puede afectar a una nación: la corrupción.

Hay que luchar, dijo, para qué deje de ser una subcultura donde el Estado es el botín y las funciones públicas se conciben, no para servir sino para servirse.

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