El Observatorio de Políticas Sociales de la Vicepresidencia de la República advierte que tanto la propuesta de cambio de las edades de jubilación y de las tasas contributivas, así como la de crear un sistema de reparto estatal, pueden resultar insuficientes para resolver el complejo problema de los fondos de pensiones ante la posible reforma de la Ley de Seguridad Social (87-01).
Reitera que el sistema de pensiones atraviesa por distintas deficiencias debido al bajo nivel de competitividad del mercado de las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP), la poca diversidad en los instrumentos de inversión y la tendencia decreciente de la rentabilidad.
Detalla que existen condiciones en el mercado que no fomentan la competencia de precios, sino que la misma se basa en los rendimientos ofrecidos para los usuarios, lo que indica la necesidad de que desde el Estado se realicen mayores esfuerzos por promover la eficiencia.
Igualmente sugiere incluir a la población empleada informalmente o por cuenta propia, mejorando la cobertura de los programas de Seguridad Social.
Señala que el tema de las pensiones genera incertidumbre, especialmente sobre la capacidad del sistema para garantizar ingresos suficientes a los pensionados, ya que actualmente la tasa de reemplazo se estima en cerca del 30%.
En cuanto a los niveles de cotizaciones, destaca que no superan el 50%. “Bajo el presente esquema, las pensiones serán muy inferiores a los ingresos actuales de los trabajadores y, peor aún, muchos quedan excluidos del sistema porque no se han aplicado cabalmente los demás pilares propuestos en la reforma”.
Cita que una de las causas de los bajos niveles de cotización se puede atribuir a los altos niveles de informalidad en la economía.
Sin embargo, esto contrasta con el hecho de que al menos el 80 por ciento de la población económica activa cotizó por lo menos una vez en alguna cuenta de capitalización.
Indica que podría ser debido a que un porcentaje importante de trabajadores acceden al mercado laboral pero no mantienen sus puestos, ya sea porque son cesados o porque deciden terminar su trabajo.
Considera necesario crear empleos de calidad y mejorar la de los ya existentes para fortalecer la institucionalidad del mercado laboral con inversiones en capital humano y en el aparato productivo.