POR GERMAN MARTE
Haití es un problema dominicano y como tal debe asumirse, afirmó ayer la socióloga Rosario Espinal, quien calificó el discurso de los “nacionalistas” como “totalmente falso e inadecuado”. Consideró que en el país ha habido una gran irresponsabilidad en relación a la situación haitiana y a la migración de haitianos.

Dijo que se ha creído que diciendo que no es un problema dominicano no hay que abordarlo, “mientras tanto el problema sigue creciendo” tanto en Haití como en República Dominicano.

“Decir que Haití no es un problema dominicano es ponerse una venda en los ojos”, insistió Espinal.

El problema haitiano es un problema dominicano en tanto es un país vecino, desde el punto de vista geográfico inevitable, pero también porque hay una gran población haitiana en República Dominicana, explicó la profesora Espinal al exponer como invitada durante el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio.

La socióloga dominicana, quien además es directora del Centro de Estudios Latinoamericanos de Temple University, de Filadelfia, Estados Unidos, afirmó que en el país hay un discurso “equivocado e irresponsable” sobre Haití, se trata –dijo- de un discurso que tiene un contenido “nacionalista”, pero que es a antinacional, “y a ese sector hay que decírselo”.

Adujo que firmar que Haití no es un problema de los dominicanos es como decir que México no es un problema para los Estados Unidos o que Polonia no es un problema Alemán, pues se trata de países vecinos, que por su vecindad tienen una relación, pese a la desigualdad en el desarrollo económico de ambos países.

Indicó que dado que RD tiene un mayor desarrollo que Haití, los haitianos vienen aquí en busca de mejor vida, no porque nadie los envía o promueva la migración.

Y si bien los empresarios quieren que haya haitianos, aún cuando no haya nadie haga nada, los haitianos fluirían hacia RD, como fluyen los dominicanos hacia Puerto Rico o Europa, a juicio de Espinal.

“Desde ese punto de vista, tanto por la vecindad, como por la migración Haití es un problema dominicano, y debe asumirse como tal”, subrayó Rosario.

EEUU, FRANCIA Y CANADA

Espinal negó que Estados Unidos, Francia o Canadá ejerzan presión para la unificación de las dos naciones que comparten la isla de Santo Domingo, “yo nunca he visto que haya una presión como que se espere que sea RD que soluciones (el problema haitiano)”.

DE MAL EN PEOR

Subrayó que Haití es un país con una población grande, un territorio desolado, con unos niveles de pobreza muy grande, sin una clase empresarial amplia y pujante, pero también sin un sistema de partidos capaces.

“Es un país que ha ido de mal en peor, que ni las ocupaciones han resuelto, ni los gobiernos que han sido electos han podido articular por un lado las necesidades del pueblo y por otro lado las necesidades de los grupos de poder, incluyendo los militares y civiles. Entonces hay un vacío de poder tremendo”, expresó Espinal.

Dijo que aunque la vecina nación cuenta con ciertos grupos de poder, estos se enfrentan entre sí y se neutralizan unos a otros.