El doctor Marino Vinicio Castillo (Vincho) advirtió ayer que indultar los presos definidos como consumidores de drogas, como se propone el procurador Víctor Céspedes Martínez, representaría mayores tensiones y peligros para la sociedad.

Sostuvo que el riesgo es muy alto para la sociedad debido a que es difícil establecer la frontera de cuando «un usuario es a la vez distribuidor o cuando el distribuidor tiene habitos de usuario o cuando es el usuario utilizado en forma muy profesional por los distribuidores».

Dijo que si existe un real interés del procurador Céspedes Martínez por los consumidores de drogas, entonces, se debe proponer el internamiento carcelario con tratamiento.

«El Procurador no tiene la mas mínima noción de lo que esta tratando, cuando habla de indultar a los consumidores de drogas. Soltar esas personas significa introducir a la sociedad nuevas tensiones y nuevos peligros», expresó.

Dijo que lamentablemente los indultos se han convertido en una fiesta, una zafra, «y se conoce que son cientos las gentes que están indultando, muchos de los cuales son de gente que no lo merecen y lo pero de todo hay la gravisima sospecha de que ha habido grandes sumas de dinero en la cuestión de la ventaja del indulto para gente que no califica ni lo merece».

A su juicio a la sociedad se le ha colocado en una posición de indefensión aun mayor con los indultos masivos durante los últimos cuatro años.

«Con los indultos se ha incurrido en un verdadero exceso y esto se explica porque hay gobierno con una presencia muy alta criminosa dentro. Hay muchos canchanchanes, ayudantes civiles, inspectores de la presidencia y cuadros del gobierno que son ente del crimen organizado», afirmó.

Manifestó que la sociedad esta sobrecargada de tensiones de personas peligrosas que se están enviado a las calles sin exámenes realmente profundos.

Criticó, además, que gente a lo mejor enferma y ancianos no sean tratados de igual manera.

Estimó que a partir del 16 de agosto próximo habrá que iniciar un trabajo profundo para mejorar la realidad del sistema penitenciario.

El pasado sábado el procurador Céspedes Martínez anunció que pretendía recomendar para los próximos indultos a todos los reclusos condenados como consumidores de drogas y que hayan tenido un buen comportamiento.

No obstante, Céspedes Martínez, advirtió que los casos de narcotraficantes la situación es diferente y se debe actuar con «sumo cuidado», para evitar escándalos.

«Los reclusos que se ha detectado son consumidores y no narcotraficantes, pero además han cumplido la mitad de sus penas no pueden seguir tras las rejas, sino que deben ser tratados como enfermos», apuntó.

Al mismo tiempo advirtió que seguirá su trabajo en favor de los presos y que las criticas a los indultos no le detendrán.

«Los indultos enaltecen el alma de quienes trabajan en las evaluaciones de expedientes de presos y hacen lo posible para que puedan estar en su hogares junto a sus seres queridos», dijo.

Reconoció que la medida será criticada por algunos sectores de la sociedad, pero adelantó que esta situación no lo detendrá en su esfuerzo por humanizar las cárceles del país.

En países vecinos los consumidores de drogas son tratados como enfermos y recluidos en centros de rehabilitación.

Recordó que gracias a los indultos a la política penitenciaria que ha aplicado en su gestión más de cinco mil presos se encuentran en su casas junto a sus familiares.