El papiloma humano es desencadenante del cáncer de cuello uterino o cervical, por lo que verificar en cuales niveles se padece y el seguimiento correspondiente es determinante para la calidad de vida del paciente.

La  mayoría de las personas desconocen que padecen del papiloma humano y que el mismo se transmite de piel a piel.

Según el doctor Enrique Flores Escudero del Centro de Radioterapia Integral Radonic, la mayoría de las infecciones por el VPH en mujeres jóvenes tienen poca duración y su efecto a largo plazo es mínimo. No obstante si  es persistente, de un 10 a un 15 por ciento de las pacientes pueden desarrollar lesiones precancerosas en el cuello del útero (el cérvix), que pudiera ser detonante de cáncer cervical invasivo.

“La infección con VPH es la causa principal de casi todos los casos de cáncer cervical, aunque en la mayor parte de las infecciones con este tipo de virus no se produce ninguna patología”, indica el doctor.

Este proceso normalmente lleva entre 15 y 20 años, dando muchas oportunidades a la detección y el tratamiento de las lesiones precancerosas, a menudo con altas tasas de curación.

 En los países con recursos financieros suficientes se utiliza el test cervical papanicolaou (pap) para detectar células anormales que podrían degenerar en cancerosas.