Advierte partidos RD llevan
derrotero amenaza democracia

<p>Advierte partidos RD llevan<br/>derrotero amenaza democracia</p>

POR ROSA ALCANTARA
El derrotero en que se encuentran los partidos políticos dominicanos es una amenaza latente y peligrosa contra la estabilidad democrática de la nación, advirtió ayer el politólogo y abogado Belarminio Ramírez.

El también dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) aseguró que las organizaciones políticas que en el  pasado fueron instrumentos para la consecución de grandes reformas sociales, políticas y económicas, ahora operan como entelequias al servicio de “dinosaurios” con mentes estrechas y ambiciones económicas desmedidas.

“En los actuales momentos los partidos operan como si fueran compañías por acciones, debido a que personas sin ideologías, carentes de trayectoria y de legado histórico, han tomado el control de esas entidades y de forma alegre las están destruyendo, como si no tuvieran la más mínima idea de que con sus actuaciones ponen en la encrucijada al sistema democrático”, subrayó. El analista político y abogado dijo que las organizaciones que dominan el espectro político nacional se están deteriorando a tales niveles que ni siquiera merecen el calificativo de partidos políticos.

Consideró que un verdadero partido político debe  reunir tres elementos fundamentales, que son una ideología política, un plan de gobierno y una organización permanente establecida a escala nacional. El profesor universitario dijo que para desgracia de la nación, los partidos dominicanos, en su mayoría, están siendo manejados por grupitos de negociantes que supeditan sus actuaciones al lucro personal, mientras los ciudadanos y ciudadanas se sienten engañados y desamparados, tras cada proceso electoral.

Ramírez  manifestó que  los partidos durante casi un siglo funcionaron de forma efectiva como los sujetos principales de la acción política de la sociedad, debido a que en todo momento los líderes políticos buscaron la legitimidad de sus actuaciones en el sentimiento de las mayorías de los ciudadanos y correligionarios.

Sin embargo, sostuvo que  ahora la situación es diferente y que el deterioro de los partidos es tan grande que a pesar de que los espacios públicos han sido invadidos por propaganda y publicidad de los precandidatos, son ingentes los esfuerzos que hay que hacer para reunir a los activistas de cualquiera de los partidos en un municipio, porque los aspirantes no logran despertar el interés de la mayoría de los votantes.

El escritor  y  especialista en marketing político expresó que la prueba más fehaciente del acelerado deterioro de la imagen de los partidos la constituye el hecho de que faltando 16 meses para las elecciones presidenciales del 2008, los posibles candidatos de esas organizaciones tienen índices de popularidad por encima de las entidades llamadas a postularlos.

Dijo que el comportamiento del electorado en ese sentido es muy distinto al de procesos electorales anteriores, en que todavía faltando dos o tres meses para las elecciones el principal reto de los candidatos era posesionarse en el universo de votantes del partido que los postulaba.

A juicio del consultor político, en el proceso electoral del 2008 la motivación de los electores para ejercer el sufragio dependerá en gran parte del prestigio de los candidatos y candidatas que postulen las entidades partidarias.

Dijo que cada momento que transcurre los ciudadanos y ciudadanas se sienten menos atados a los partidos.

Inclusive, la inmensa mayoría de las personas expresan rechazo a los símbolos partidarios, porque entienden que los políticos y los partidos sin exclusión alguna, son responsables del rosario de problemas que padece la población, dijo.

Manifestó que a la campaña electoral venidera hay que darle un matiz distinto al de las contiendas electorales anteriores.

Señaló que la acción publicitaria y comunicativa de los partidos y candidatos no debe limitarse a la persuasión pura y simple para la venta del producto.

Expresó que ante las complejidades que afronta el país, la apatía y desinterés de los ciudadanos de participar en política y la peligrosa pérdida de fe y credibilidad en los partidos y actores políticos, ameritan que las campañas sean focalizadas tomando en cuenta estos factores.

“Recobrar la fe y la confianza en la política y los actores políticos es el gran reto”, dijo el consultor de campañas electorales.

El profesor universitario expresó que de no tomar en cuenta estas realidades, entonces el 2008 sellaría el final del sistema tradicional de partidos.

Dijo sentirse preocupado ante el hecho de que mientras los sondeos reflejan que cada día son más los dominicanos y dominicanas que no se sienten representados por los partidos, y que se sienten insatisfechos con el desempeño de la clase política, los burócratas que dirigen los partidos reaccionan indiferentes ante estos reclamos de la población, que es, en definitiva, la que le da legitimidad al sistema.

 El politólogo y profesor universitario dijo que la estructuración y perfeccionamiento de los partidos de masas como instrumentos de intervención de la comunidad en los asuntos del Estado, constituyó una de las grandes innovaciones del siglo XX que sirvió de base para el afianzamiento de la democracia representativa.

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