POR SOILA PANIAGUA
El director general de Aduanas, Miguel Cocco, advirtió ayer que si el país no sabe ponderar, exigir, plantear reprocidad permanente el DR-CAFTA sólo va servir para un lado. “No se puede hablar de relaciones de intercambios iguales, sostuvo, cuando los países pobres han reducido los precios de  sus productos tradicionales y han pasado a comprar tecnologías y manufacturas caras, a veces buenas y otras veces no tan buenas.

“Yo me temo, con mucha preocupación, que nosotros, que nos abocamos inevitablemente al Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y los Estados Unidos, si no sabemos ponderar, exigir, plantear reciprocidad permanentes el Tratado sólo va servir para un lado de los dos”, comentó.

Expresó que “entonces nosotros hemos logrado una misión y un propósito, e inevitablemente tenemos que hacer una alianza, una alianza que establezca seguridad a nuestras exportaciones, que establezca la reducción o eliminación sustancial de los estímulos a las exportaciones de los países poderosos, de los llamados subsidios, porque si esos subsidios se mantienen no va a permanecer la globalización”.

Afirmó que el interés primario de la globalización tiene que transitar por los intereses nacionales, y debe procurarse fórmulas que eviten roces entre las partes.

 Abogó por una alianza estratégica entre las naciones firmantes del acuerdo de Libre Comercio que establezca seguridad a las exportaciones, la reducción o eliminación sustancial de los estímulos a las importaciones de países poderosos y los subsidios.

Afirmó que si los subsidios se mantienen la globalización no va a poder permanecer y aclaró que eso no es un mal presagio, sino una advertencia de lo que sería competir en un mercado con desventajas.

“Si nosotros no queremos acabar como la fiesta de los monos, tenemos que conciliar intereses y pensar en qué podemos ceder y que podemos pedir”, dijo.

Citó a un pensador chino que decía “tenemos que pelear con razón, con justicia y sin sobrepasarnos.

El funcionario se expresó en esos términos en la apertura de la IX Conferencia Regional de Directores  Generales de Aduanas de las América y el Caribe, que se desarrolla en el hotel Meliá Santo Domingo, desde ayer hasta el viernes próximo.

Dijo que el DR-CAFTA sólo beneficiará a  los países que lo han suscrito si entre las  partes existe permanentemente un espíritu de reciprocidad.

“Tenemos que acudir siempre al  escenario internacional y al consenso internacional, porque de lo contrario en 15 ó 20 años tendremos los escarceos para separarnos del Tratado de Libre Comercio”, precisó.

“El Tratado es importante, trascendente, inevitable para una nación como la nuestra, pero hay que establecer sobre la marcha de los acontecimientos, sobre la lógica de los

acontecimientos, correctivos, para no hablar de una palabra que puede sonar un poco provocativa, para no hablar de aquella primera conquista de la Revolución francesa: la igualdad”, dijo.

“Estamos en un proceso de convertir a las Aduanas en un modelo de eficiencia tributaria, de regulación del comercio exterior y lo que es más de reciprocidad absoluta a los acuerdos firmados”, dijo.

Expresó que los problemas consustanciales de las aduanas de las naciones del tercer mundo son muy diferentes de los de  las naciones desarrolladas.

Sobre naciones como Estados Unidos, Canadá y Francia, Miguel Cocco dijo que esos países no han vivido el dramatismo de una aduana que sólo ha servido para canalizar recursos al Estado y para hacer posible que el  80% los millonarios de esos países se hayan enriquecido, acumulado grandes fortunas con la evasión fiscal y con la complacencia de funcionarios aduanales.

Mientras que la vicepresidente de la Organización Mundial de las Aduanas (OMA) y directora de la Aduana de Brasil, Claris María Basato, mencionó que entre los retos de las aduanas su preparación para cumplir con eficiencia las tareas que les presentará la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio, proceso en el que el comercio ejercerá una función muy importante.

Citó entre los delitos que deben impedirse la especialista el lavado de dinero, el tráfico de drogas, la subvaluación de mercancías, el contrabando  y la evasión de  impuestos.

Indicó que las medidas que se adopten deben estar orientadas a impedir los distintos tipos de criminalidad que se dan a través de las aduanas.

Añadió que si no se establecen mecanismos de control lo suficientemente  fuertes no se podrá enfrentar con éxito las distintas modalidades de crímenes que comen las organizaciones que amenazan el comercio.