El presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Haina afirmó ayer que si las autoridades nacionales no trabajan en reducir los costos de la industria local, los inversionistas se irán a otros países y los acuerdos de libre comercio se convertirán en tratados de libre importación.

Richard Aróstegui manifestó que a los sectores productivos hay que quitarles cargas impositivas y facilitar su acceso al dinero barato y a un buen servicio energético, entre otras medidas.

También, la facilidad para el acceso a la materia prima y la eliminación de las múltiples trabas que los afectan.

Apoyó la posición del Consejo Nacional de la Empresa Privada, de que de nada vale aumentar los impuestos que se cobra a la ciudadanía, si esos recursos no se destinan a mejorar el nivel de vida de la población.

Una forma más apropiada de mejorar el nivel de vida de la población, dijo, es impulsar la producción para generar más empleos.

Dijo que a la industria local hay que quitarle los obstáculos y cargas impositivas que pesan sobre su producción, desde el momento en que se importa la maquinaria y la materia prima.

Asimismo, la duplicidad que genera la seguridad social, en el sentido de que hay que pagar seguro médico privado y estatal.

También citó el peso que tiene en ese sector el alto costo del dinero y de la energía eléctrica.

Afirmó que a los productores locales hay que quitarle carga para que puedan competir con sus homólogos del Caribe y Centroamérica y dentro de poco, con Estados Unidos.

Igualmente, para que puedan frenar la salida de las empresas hacia otros mercados, porque nadie desea invertir donde le generen problemas tras problemas.

«No hay un sacrificio más grande que el traslado de una industria a otro país, para después nosotros importar esa producción al mercado local libre de arancel», dijo.

Añadió que la carga fiscal a que está sometida la población y los entes productivos, es excesiva, si se la compara con la prevaleciente en los países con los cuales compite.

«La reforma fiscal, a nuestro entender, debe estar enfocada a compensar al Estado de los impuestos distorsionantes que se deben desmontar lo ante posible, con sentido de urgencia», dijo.

Citó entre esos impuestos distorsionantes el 5% pro ciento a las exportaciones, que se desmontó ayer, el cual consideró confiscatorio e injusto.

También citó el 2.0 por ciento a las importaciones, la comisión cambiaria de 10 por ciento, que estimó son impuestos altamente distorsionantes, frenan la capacidad productiva del país e inciden en el alza de precio de muchos productos de consumo masivo.

«Consideramos injusto que el país tenga que pagar impuestos por la importación de maquinarias para la industria que emplearán más gente y generarán riquezas», sostuvo.

Agregó que ninguno de los países con los que compite la República Dominicana, cobra impuestos por las maquinarias que importan sus productores.

Actualmente las maquinarias importadas pagan un arancel de 15%, más el Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados (ITBIS).