POR SOILA PANIAGUA
El presidente de la Confederación Patronal Dominicana (COPALDOM) advirtió ayer sobre los daños que los incentivos que establece la Ley 28-01, sobre desarrollo fronterizo, puedan causar a los empleos generados por empresas establecidas en el territorio nacional.

«Hay que tener cuidado con los incentivos que establece esa ley, de manera que no perjudiquen a las empresas o los empleos ya existentes en otras zonas del país», expresó el presidente de COPALDOM, Virgilio Ortega Nadal.

Manifestó que «una cosa es que se quiera incentivar el desarrollo económico en la frontera, eso es muy loable, pero otra es que el personal que labora en otras empresas, en otra zona del país, pierda su empleo».

 Estimó también que las autoridades deben evitar los desplazamientos de las fuentes de trabajo y de empleos, de las zonas urbanas a la fronteriza.

Aunque reconoció que no conoce a fondo la situación, ni lo referente a esa pieza en el proyecto de  reforma tributaria que elaboró el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el cual contempla en su artículo 29, la supresión de las exenciones del Impuesto Sobre la Renta y el ITBIS dispuestas en la Ley 28-01, que establece una zona especial de desarrollo fronterizo.

Ortega Nadal citó los casos de las empresas establecidas en Santo Domingo, Santiago  y en la región Este, que son grandes generadoras de empleos.

«Una cosa es que generemos empleos, eso es correcto y necesario, y otra cosa es que se perjudique los empleos ya existente», insistió.

La Ley 28-01 ofrece a las  empresas ya instaladas y a establecerse en siete provincias  dominicanas de la frontera con Haití, exención total en el pago de  los  impuestos internos, de  aranceles de aduanas sobre materia prima, equipos, maquinarias y cualquier tipo de impuesto en un período de 20 años. 

Adicionalmente, se les otorga un 50% de exención en el pago de uso de puertos y aeropuertos, por igual período.

«Una cosa es que las empresas estén en la periferia de las zonas urbanas, como son Haina, Herrera, Cancino, donde están concentradas las grandes poblaciones de trabajadores», manifestó.

Dijo que no es factible desplazar los empleos por un desplazamiento de las empresas a la zona fronteriza.

«Entendemos que debe haber una balance en el incentivo que se haga para crear nuevas empresas  y más empleos y no desplazar las que están», dijo.

Reconoció que se está buscando una corrección por vía de la reforma fiscal a los incentivos, quizás un poco excesivos, que se estaban dando a las empresas que operan en la zona fronteriza.

Ayer, representantes del sector empresarial favorecieron la eliminación de las ventajas fiscales derivadas de esa pieza legislativa, porque constituye una inequidad distorsionante en perjuicio del sector productivo nacional.

Esa pieza, se explicó, también ofrece un tratamiento discriminatorio que afecta a las demás inversiones y favorece la evasión fiscal en gran escala en detrimento de los ingresos tributarios del Estado.

Se explicó que con la actual reforma tributaria, se ofrece una oportunidad para limitar los daños que pueden causar esos incentivos en favor de quienes se acojan a esa Ley.