Generación de energía eléctrica Gas natural representó alrededor de 33% del total el año pasado
Bernardo Castellanos considera que en la medida de lo posible, la canasta de combustibles asociados a la generación térmica debe ser lo más diversificada posible
En el mercado de generación de electricidad del país se está entrando en un predominio excesivo del gas natural, por lo que debe evitarse una licitación cerrada para la planta de Manzanillo que obligue al uso de ese combustible.
La opinión es del ingeniero Bernardo Castellanos, quien advierte que las dificultades de que informó recientemente la empresa AES, que presentaba un suplidor de gas natural, ponen en alerta amarilla al sector eléctrico, que debería reducir y mitigar los riesgos asociados a la concentración de ese combustible en el parque de generación.
Castellanos considera que en la medida de lo posible, la canasta de combustibles asociados a la generación térmica debe ser lo más diversificada posible.
Explica que según el Informe Anual de Operaciones y Transacciones Económicas del Año 2020, elaborado por el Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (OC), la generación a base de gas natural representó alrededor del 33% del total generado, superado solamente por la generación a base de carbón, que se situó en el orden del 35%.
Para el 2021, con las centrales convertidas a gas natural, más la entrada de los 150 megavatios a gas natural de Estrella Del Mar III, se espera y se proyecta que la generación a base de gas natural se sitúe alrededor de 50% del total de la energía estimada a ser generada en el 2021.
Forzando, con restricciones de entrada, procesos de licitación para favorecer exclusivamente un solo tipo de combustible, no es la decisión correcta en el sentido de disminuir vulnerabilidades y riesgos al sistema eléctrico nacional, asociados a la generación térmica, indica.
Instalar 800 megavatios de nueva generación, exclusivamente en base a gas natural, sin la posibilidad de que se genere una competencia con otros combustibles y tecnologías, significa que la energía anual generada en base a gas natural, se situaría entre el 60% y el 70% de la energía total que se generaría anualmente, con lo que la vulnerabilidad y riesgo de apostar intencionalmente, tan fuertemente, a un solo tipo de combustible sin ninguna sustentación técnica-económica que lo justifique, aumentarían y crecerían de manera significativa, en perjuicio de las distribuidoras, los consumidores y el país en sentido general.
Con relación a la licitación de Manzanillo, apunta, lo que está sucediendo en la realidad y de hecho es que el sistema eléctrico nacional en términos de generación térmica se está haciendo cada vez más dependiente del gas natural, con lo cual la vulnerabilidad y riesgo aumentan significativamente, ante hechos como el que acontece en la actualidad con el suministro del gas natural, según lo denunciado por AES Dominicana.
Dijo que la licitación de Manzanillo cierra toda posibilidad de que pueda participar en la referida licitación cualquier otra tecnología de generación que utilice un tipo de combustible diferente al gas natural, de que dicha central pudiera ser instalada en otra localidad diferente a Manzanillo, con la posibilidad de ofertar un precio de energía competitivo y quizás hasta más bajo que el potencial precio de energía asociado a la central a gas natural a ser instalada en Manzanillo. Entiende que el sistema eléctrico nacional debe, en la medida de lo posible, reducir y mitigar los riesgos asociados a la concentración y predominio excesivo de un combustible en el mercado de la generación térmica.
La información de AES pone en alerta amarilla el sector eléctrico.
Generación a base de gas natural representó alrededor del 33%