POR PEDRO GERMOSEN
El municipio de El Peñón, Barahona, y poblados vecinos, están a merced de una catástrofe porque el muro de piedra que contenía las crecidas del río Yaque del Sur fue derribado por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos para construir otro de gaviones, pero nunca se ha empezado esa obra.
En consecuencia, la zona quedó totalmente desprotegida.
La denuncia la hizo ayer el senador Noé Sterling Vásquez (PRSC-Barahona), quien significó que el peligro de inundación constituye una amenaza que en cualquier momento se haría realidad.
Pidió al gobierno y, particularmente, a las autoridades del INDRHI, que construyan cuanto antes el muro de gaviones para que luego el país no tenga que lamentar una tragedia.
Recordó que con los aguaceros del ciclón George las comunidades de Tamayo, Jaquimeyes y Palo Alto fueron inundadas por las avenidas del Yaque del Sur, que esa vez provocó cuantiosos daños.
Refirió que el INDRHI eliminó el muro de piedras para hacerlo de gaviones, pero ahora no hay ni una cosa ni la otra, quedando los moradores de aquellas comunidades a merced de la desgracia.
Si el río crece habrá una desgracia mayúscula en Peñón, advirtió Sterling Vásquez, quien es vocero del bloque de senadores del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).
Dijo que aquellas comunidades están temerosas por lo que de seguro ocurrirá, a menos que las autoridades resuelvan el problema en breve plazo.
Por otro lado, Sterling Vásquez denunció que los sureños viven una pesadilla a causa del tráfico de camiones volteos por la zona de rehabilitación de la carretera San Cristóbal-Baní, donde, expresó, se producen largas e interminables hileras de vehículos que se dirigen o regresan del Sur.
Dijo que los sureños soportan las molestias por el progreso que representa la obra, pero consideró que las autoridades de Obras Públicas pueden abrir desvíos para que los vehículos pesados no obstaculicen el tráfico de pasajeros.