Después de la tormenta “Noel”, el pasado año, el río Baní se ha convertido en una amenaza constante cada vez que llueve para cientos de familias que viven en su ribera, debido a la ampliación y desvío de su cauce.

La información la ofreció el diputado Santo Ramírez, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), quien dijo que el río  está cerca de las viviendas  y  una tormenta similar a las del pasado año causaría grandes daños materiales y humanos.

Advirtió que unos diez barrios podrían ser arrasados por la crecida del afluente, entre ellos Mata Gorda, Río Arriba, Fundación de Peravia, Yamajega, La Paga y Santa Rosa, si no se canalizan las aguas.

“A mí me preocupa mucho porque yo sé que puede haber muchos problemas si el país es afectado por una tormenta similar a la Noel. El problema es más serio de lo que uno se puede imaginar”.

Dijo que las lluvias que han  caído los últimos días desbordaron un poco el río y casi penetra al poblado de Mata Gorda, por lo que advierte que con una crecida considerable el impacto sería catastrófico.

Por otro lado, el diputado perredeísta citó la paralización de la carretera Baní-San Cristóbal como otro de los problemas que afectan a los pobladores de esa provincia y la región.

Teme que la vía siga paralizada porque el presidente Leonel Fernández dijo en su discurso juramentación  que el gobierno sólo terminaría las obras que tengan un 75% de ejecución.

Teme que no se continúe con la obra hasta el próximo año, cuando entre en vigencia un nuevo presupuesto.

Indicó que los trabajos han sido paralizados en decenas de ocasiones, la última vez hace tres meses, sin que las autoridades expliquen las razones.

“Nosotros llamamos la atención del superior gobierno para que, por favor, dé terminación a esa obra de gran trascendencia para toda la región Sur por la cantidad de accidentes que se originan en la intransitable  vía”, dijo.

Santo Ramírez también demandó la intervención urgente de las autoridades para que se construya el anhelado acueducto de la provincia Peravia.

Recordó que el presidente Leonel Fernández lo ha prometido en varias ocasiones, pero no cumple, mientras los banilejos sufren los males de la escasez de agua, el cual deben comprar a camiones privados cuando el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) no lo suministra, sobre todo a los sectores más pobres. 

Explicó que Baní tiene un acueducto, pero obsoleto, que data de más de 40 años y que ya no es suficiente para abastecer a los 150 mil habitantes del municipio cabecera.

La Reforma
Con relación a la reforma Constitucional que haría el Congreso Nacional, dijo que hay que tener cuidado para que el Presidente de la República no la haga como traje a la medida, para volver al poder después de un período de  descanso.

Es partidario de la unificación de las elecciones congresionales, municipales y presidenciales,  pero sin la extensión del actual período legislativo.

Estimó que lo más recomendable es que los legisladores sean escogidos por dos o seis años para que se puedan unificar las elecciones.

“Yo jamás votaría por la extensión del actual período constitucional, aunque hay muchos legisladores que sí lo quieren, pero esos son los que no confían en su trabajo, principalmente los del partido en el poder”.

Informó que el Partido Revolucionario Dominicano  no les ha bajado ninguna línea a sus legisladores  en ese sentido, pero dijo que está totalmente seguro de que se opone a esas pretensiones.

Ramírez sostuvo que el país no está en condiciones de celebrar elecciones cada dos años, por lo que conviene la unificación.