La comercialización de quesos fabricados en el país sería muy difícil si en adición a los incrementos de precios impulsados por sus costos de producción por la devaluación monetaria, a la leche se le aplica el cobro del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados (ITBIS).
La advertencia la hizo el vicepresidente ejecutivo de Productos Sosúa, Jhonny Strauss, quien agregó que además del impacto negativo en la industria que provocará gravar un alimento que siempre ha estado exento como la leche, principal materia prima en la producción de queso, mantequilla, yogur y otros subproductos, saldrán altamente perjudicados los consumidores, especialmente los de más bajos ingresos.
Insistió en que el impacto negativo abarcará a la industria local y al costo de la canasta familiar, que ya se la salido del alcance del promedio de la familia dominicana.
«Colocarle ITBIS a la leche y a los quesos de golpe y porrazo, se aumentaría más de un 12% o algo más, a una de las fuentes de alimentos más nutritivas, que contienen más vitaminas, como la A, tan necesaria para los niños como los envejecientes y su porcentaje de grasa que es necesario consumir por todos», arguyó.
Sostuvo que gravar la leche, haría que los productores de queso tengan que transferir directamente al consumo, el porcentaje que se le aplique, lo que provocaría serias dificultades para que la gente pueda consumir este alimento por su costo, a menos que se produzcan medidas de incremento salarial que permitan comprarlo.
Dijo que otro efecto negativo es que las actividades industriales se desacelerarían y muchos empleos pudieran perderse, incluso en las fincas.
«No sólo sufre la industria láctea por una baja en su comercialización y producción, sufre el ganadero como suplidor, sufre en la finca el que limpia, arregla los alambres, pero en el pueblo también el que transporta la leche, el queso y el que lo vende, dijo Strauss.
Añadió que se trata de una cadena de sufrimientos que arrastra a todos, o sea, es toda una red, en la cual se va a ver dificultades y su acceso de ventas de los productos que de por sí es el daño que le representa eso a la producción».
Estimó que los técnicos del gobierno y los economistas que elaboran las propuestas para la próxima reforma fiscal, deben ir pensando en otras fuentes para sustentarla y sugirió que se grave el ahorro interno o la reestructuración del gasto corriente estatal.
«Hay una serie de cosas que no implican solamente gravar a la población, o gravar uno u otro sector, porque no solamente es el sector lácteo, sino que hay otros a nivel de comestibles que serán gravados también», dijo.
Strauss, quien es representante del sector quesero en el Consejo Nacional para la Reglamentación y Fomento de la Industria Lechera (CONALECHE), explicó que el área de producción que representa se vería afectado con un eventual gravamen al tener que incrementar sus costos en el porcentaje que sea afectado por el impuesto.