Los trabajos de remozamiento que se realizan en la Ciudad Colonial, se han visto un poco afectadas debido a las condiciones externas que han provocado cierto aplazamiento de la obra, aun cuando las compañías constructoras se mantienen trabajando para concluir el proyecto en un tiempo prudente.

Esta dilación ha sido provocada por razones no controladas, como es el clima, debido a que las labores coincidieron con la temporada ciclónica que trajo consigo muchas lluvias, lo que impedía la realización normal de las faenas.

Asimismo, importantes hallazgos arqueológicos, han sido también causas de demoras en las obras de remozamiento, el más trascendental de los cuales fue el de la calle Isabel la Católica, el cual se consideraría el primer acueducto de América.

Los encargados del proyecto informaron en varias ocasiones que debido a estas condiciones no controladas, el cronograma de trabajo podría cambiar, dejando en claro su compromiso de concluir la obra, con la misma responsabilidad que han asumido siempre en sus trayectorias.

Otra de las razones principales por las cuales no se han concluido los trabajos es la paralización por falta de pago a los ingenieros a cargo de la obra, según denunciaron comerciantes, moradores de la zona en una reciente publicación a la prensa.

“Los ingenieros no están recibiendo los pagos por concepto de cubicaciones y los trabajos tienen 21 días parados”, declaró a la prensa Bienvenido Torres, propietario de La Placita Mercadito El Mamey, ubicado en la Isabel La Católica.

Entre las empresas encargadas del proyecto se encuentra Ingeniería Avanzada, Ingasa, una empresa dominicana dedicada a la construcción y Diseño, dirigida por Jaime O. González, presidente de Copardom, quien ha trabajado en proyectos tanto institucionales como privados de gran renombre e importancia para el país.

Otra de las empresas encargadas del proyecto de remozamiento de la Ciudad Colonial es la Constructora Núcleo, que también tuvo a su cargo la de la construcción de la avenida Presidente Francisco Alberto Caamaño Deñó (Avenida del Puerto).