POR ROSA ALCANTARA
Los jóvenes políticos, Eduardo Sanz Lovatón, del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD) y Belarminio Ramírez, del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), expresaron  su preocupación porque, a su juicio, el sistema  de partidos políticos está colapsando en la República Dominicana, fruto del descrédito que tiene la gente a los tres principales partidos del país y al manejo de sus dirigentes.

Coinciden en plantear la necesidad de que se produzca un cambio generacional y una nueva forma de hacer política, a los fines de que esta ciencia recobre su esencia,  la de servir y no ser una fuente de grupos oportunistas para obtener beneficios personales.

Sanz Lovatón,  secretario de Comunicaciones del PRSD, asegura que un grupo de hombres y mujeres, con Hatuey De Camps a la cabeza, decidió marcar el paso de la diferencia con la fundación del PRSD, organización que dice, deberá crecer y fortalecerse para producir los cambios reales que necesita el país.

Dice estar dispuesto a hacer sus aportes, tras advertir que de seguir el deterioro de los partidos políticos se podría producir una quiebra del sistema democrático de la nación.

Sanz Lovatón dijo que aboga porque se construya una alianza, al margen de lo político, entre todos los sectores liberales del país.

Asegura que de la única manera que se sanea el sistema de partidos es si se motivan a las personas que no están en política, porque la burocracia partidaria no entiende el problema que afecta a la nación.

Consideró que un cambio de rumbo y un relevo generacional asegura una mejoría en el devenir de la política dominicana.

Exhortó a los jóvenes a integrarse al activismo político, lo que identificó, como la única vía de renovación y cambio de las estructuras obsoletas y desprestigiadas de la vida pública nacional.

En tanto, para  Ramírez es preocupante el fenómeno que se está dando en el país, ya que por primera vez el 40% de los dominicanos dice que no le interesa militar en partido alguno, lo que revela un debilitamiento en el sistema de partidos.

Lamentó que antes habían liderazgos con  virtudes y grandezas ideológicas, principios, valores, “ahora lo que reina es el clientelismo, maquinarias electorales y gente que milita en los partidos para beneficiarse económicamente”. Advierte que eso puede ser la antesala de la debacle del sistema de partidos políticos en el país.

Ramírez critica que los partidos políticos estén secuestrados por sus cúpulas y que quienes dirijan sean personas sin trayectoria política ni compromiso social. Dice representar a una generación que debe producir los cambios que amerita la sociedad y que deberá rescatar a los partidos.

Al igual que Sanz Lovatón, Ramírez piensa que en el país se está dando una renovación de liderazgo, aunque lentamente,  que deberá asumir el control de los partidos políticos para hacer los cambios que se necesitan, “porque desgraciadamente la política se ha convertido en un negocio que está generando  apatía, frustración y fatalismo”.