“Mientras las grandes potencias militares y tecnológicas del mundo se enfrentan en tensiones geopolíticas de amplias implicaciones, una en particular pudiera ser peligrosa a toda la sociedad global: los apagones o cortes al internet” explica el experto en gestión de riesgo, Peter Bäckman.

Según Access Now, una organización no gubernamental que rastrea la conectividad en todo el mundo, en el 2021, hubo 182 apagones en 34 países. El liderazgo de países de África y Asia recurrieron a los ‘apagones’ en un intento por controlar el comportamiento político y reducir el impacto en la comunidad internacional de los sucesos locales.

“Los cortes de internet desconectan a los trabajadores de emergencia y los hospitales y paralizan los sistemas financieros, pero los gobiernos los utilizan cada vez con más frecuencia” explicó el CEO de TEDCAP.

Las cifras de Access Now muestran que las interrupciones aumentaron a nivel mundial un 15 % en 2021, en comparación con el año anterior.

“Tales cortes causan un daño económico de alto impacto, pero pasan desapercibidos para el mundo exterior, porque los flujos de información que entran y salen de los países afectados se han cortado”.

El experto cita a la jefa de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, que condenó en junio los cierres de internet: “Apagar internet causa un daño incalculable, tanto en términos materiales como de derechos humanos”.

El reporte más reciente de la ONU sobre los cortes de internet toma como ejemplo el conflicto entre Rusia y Ucrania, donde ese ‘manto de oscuridad’ cayó una hora antes de la invasión de Rusia en febrero, cuando un ataque cibernético masivo patrocinado por el estado en una red de Internet satelital clave dejó fuera de línea a decenas de miles de módems ucranianos.

El experto afirma que otras posibles causas de apagones pueden ser causadas por eventos atmosféricos extremos y erupciones solares, así como consecuencia de la lucha entre las grandes potencias por la supremacía del espacio exterior, donde se encuentran los satélites y otras tecnologías avanzadas de apoyo a la comunicación.

“En el escenario actual, un corte de internet o ‘apagón’ puede tener un impacto directo en la seguridad de las comunidades corporativas, la capacidad de las organizaciones de garantizar la continuidad de negocios y pudiera tener impredecible impacto social y económico”, dice Bäckman.

“El sector público y privado debe evaluar toda su cadena de valor y de producción de manera de tener planes de continuidad apoyados en mecanismos de baja tecnología, como el papel, comunicación análoga y realizar simulacros de ‘apagón’ de manera de mitigar el impacto de estos cortes en sus comunidades corporativas y el mercado”.