POR GERMAN MARTE
Los largos apagones podrían provocar un estallido social de consecuencias impredecibles, porque la paciencia de la población se está agotando, advirtieron ayer grupos comunitarios de Guachupita, Simón Bolívar, Los Guandules, Gualey, Capotillo y otros sectores marginados donde los cortes duran hasta 20 horas al día.

Dirigentes comunitarios hicieron los planteamientos ante representantes de la Empresa Distribuidora del Este (Ede-Este), el Programa de Reducción de Apagones (PRA), la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y la Superintendencia de Electricidad, un una reunión en el politécnico Santa Ana, de Gualey.

El encuentro fue organizado por el Foro Interbarrial Permanente (FOINPE) para plantear alternativas de solución al problema de los apagones, pero luego de varias intervenciones, denuncias, acusaciones y contra acusaciones entre los voceros del sector energético, tanto de los dirigentes comunitarios, como de las instituciones y empresas responsables del suministro de energía a los barrios, los asistentes a la actividad salieron igual como llegaron: sin ninguna solución al problema.

«En el país hay una situación de pobreza, no hay respuesta del gobierno a los problemas sociales, pero el problema de los apagones podría ser la chispa que provoque un estallido social, no una huelga, sino más allá», advirtió Alexis Peña, del Centro para la Paz, la Tolerancia y el Desarrollo (CEPATODE), quien dijo que la gente está interesada en pagar la luz, pero primero quiere que le den el servicio.

Indicó que los prolongados apagones están impidiendo que los liceos nocturnos de la zona norte del Distrito Nacional impartan docencia, «se están perdiendo más de tres días de clases cada semana».

Hasta ahora, dijo, los líderes barriales han manejado la situación para evitar que los jóvenes de los barrios se lancen a las calles a protestar, a quemar gomas y romper carros, para dar tiempo a las compañías distribuidoras y a las autoridades a que resuelvan el problema de los apagones, «pero ellos no dicen qué está provocando los apagones, si es porque el gobierno no está pagando, si es que la gente no está pagando, o si no hay combustible. No hay ninguna explicación, ni siquiera, sobre las causas de los apagones».

A su vez, Agustín Ortiz, presidente de la Asociación de Dueños de Casas y Apartamentos de Guachupita, dijo que los moradores en ese sector quieren soluciones, no discursos sobre la crisis energética y advirtió que si no mejora el servicio, llamarán a la población a no pagar la factura de electricidad.

Mientras que José Cuello, del FOINPE, destacó que debido a los constantes apagones se han incrementado los actos delictivos en los barrios, mientras que las escuelas y colegios de la zona norte confrontan problemas por la misma razón. Asimismo, señaló que muchos pequeños negocios están al borde de la quiebra debido a los cortes energéticos.

Cuello dijo que la gente quiere pagar la luz y recordó que en el gobierno pasado las autoridades se comprometieron a suplir 18 horas de energía a los barrios marginados, pero que eso no se cumplió y la gente dejó de pagar.

Sostuvo que nadie está dispuesto a pagar por un servicio que no recibe.

De su lado, César Segundo, de la Coordinadora para el Desarrollo de Los Guandules, demandó que las autoridades expliquen si en verdad están pagando a las empresas distribuidoras de electricidad, porque mientras por un lado se dice que el gobierno les paga, por el otro estas afirman que no hay energía porque la gente no paga.

SALUDA INICIATIVA

El representante del PRA en el encuentro saludó la iniciativa de las organizaciones comunitarias, de buscar solución a los apagones y mostró su disposición a contribuir con los sectores marginados en la búsqueda de una solución al problema.

Entretanto, el representante de la CDEEE acusó a las empresas distribuidoras de ser ineficientes en el cobro de la factura.

EDE-ESTE

Empero, la Empresa Distribuidora del Este (EDE-ESTE) dijo que está abierta al diálogo para buscar una solución al problema de los apagones en los barrios y entregó una carta a los grupos, donde los invita a un encuentro con los ejecutivos, el próximo viernes a las 10:00 de la mañana, para debatir el problema.

El relacionista de la empresa, Marcos Cadet, dijo que Ede-Este se siente sorprendida por las acusaciones que les hizo el representante de la CDEEE «pero nosotros estamos trabajando junto a la CDEEE en la solución del problema energético y estamos cumpliendo al pie de la letra con lo establecido por el gobierno, en cuanto al suministro de electricidad se refiere».

Explicó que el acuerdo con el FMI es suministrar el 70% de la demanda eléctrica, hasta que se logre la estabilidad financiera del sector eléctrico.