Advierten prisión no reduce violencia

Advierten prisión no reduce violencia

POR DIEGO PESQUEIRA
Dos expertos argentinos en derecho procesal penal advirtieron ayer que la prisión no disminuye los índices de violencia y delincuencia, por lo que recomendaron incrementar la implementación de medidas que reparen los daños causados a las víctimas. Ricardo Jorge Mendaña y Marcos Gabriel Salt advierten que si no se desarrollan medidas alternativas a la prisión, entonces, el sistema se congestiona con el agravante de que la cárcel no le sirve ni al Estado ni a las víctimas.

«No hay ninguna posibilidad de plantear una persecución penal eficaz, si los casos que pueden encontrar una solución distinta a la aplicación de la ley penal, es decir aquellos pueden recibir como respuesta reparación a las víctimas, sino se desarrollan el sistema se congestiona y pareciera que el único camino es la cárcel y la cárcel no le sirve ni al sistema ni a la víctimas», precisó Mendaña. 

Dijo confiar plenamente en las salidas alternativas y en la reparación a las víctimas.

Manifestó que las autoridades deben poner mucha energía en desarrollar los sistemas de composición y reparación a las víctimas para aligerar la cantidad de casos que el sistema puede investigar y para darle racionalidad al mismo.

Entiende que si no se tiene esta visión estratégica, donde por un lado este la persecución penal y por otro el desarrollo de las formas alternativa, resulta muy difícil lograr una investigación eficaz.

En tanto que Salt sostuvo que para lograr la eficiencia no significa que se vulneren los derechos de las personas que se ven de alguna manera sometidas al proceso.

«El sistema penal no puede nunca ser la solución a todos los problemas sociales», apuntó.

Explicó que en muchos países se ha tratado sin éxito de enfrentar cada problema social que surge con la implementación de una ley penal nueva.

Sostuvo que para buscar una solución a una problemática la utilización del sistema penal debe ser el último recurso, y dentro del sistema penal la utilización del encierro también debe ser el último recurso.

A su juicio es vital la decisión político-criminal de los Estados, en relación a cuales son las conductas que se perseguirán y en que manera.

Mendaña dijo que la asimilación de un código lleva algunos años, porque siempre en los indicios empiezan a aparecer problemas.

DIFERENCIAS SON NORMALES

En cuanto a las diferencias entre jueces y fiscales, ambos expertos coincidieron en que es una situación normal cuando se aplica una nueva normativa.

Recomiendan que se trabaje para lograr el afianzamiento tanto a lo interno de cada institución como de manera conjunta.

Manifestaron que nadie se puede asustar porque un juez le diga a un fiscal que la investigación no esta completa, porque esta esa es su función.

En consecuencia recomendaron a los fiscales trabajar y recolectar las pruebas adecuada para que el juez proceda a iniciar un juicio.

Los expertos argentinos visitaron el país por gestión del Comisionado de Justicia con los auspicio de la USAID, dentro del programa de actividades de la Comisión Nacional de Ejecución de la Reforma Procesal Penal (CONAEJ).

PROBLEMAS VIEJOS

«Las deficiencias en la investigación penal eran problemas que estaban también con el viejo código, y no es que es ahora cuando la Policía y los fiscales tienen inconvenientes en las pesquisas», precisó.

los problemas existían antes, lo que pasa es que la reforma procesal quizás les de mayor visibilidad, porque el juicio oral reclama ciertos estándares en la producción de pruebas, que al desnudo la carencias que existían desde año atrás.

A su juicio la implementación de la reforma procesal ha sincerado muchos aspectos de la investigación, pero entiende que muchos de los problemas surgidos ahora han sido resuelto por las autoridades y otros están en camino.

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